Nota publicada: 2025-02-10
El Sueño Mexicano.
La migración es un tema complejo en donde los gobiernos siguen sin poder tomar el control sobre la misma dada las cuestiones sociales y económicas. A diferencia de la migración económica, la movilización de personas que hoy buscan ingresar a Estados Unidos desde diversos países de Latinoamérica obedece a una combinación de factores sociales, políticos y climáticos. También ha cambiado, pues ahora incluye una proporción creciente de mujeres en edad reproductiva, niños, grupos de familiares e individuos de diversas edades. ¿Aún en busca del sueño americano?
Esta situación plantea grandes retos a los gobiernos de la región, que requieren diseñar y aplicar políticas públicas enfocadas a atender las necesidades de estas poblaciones y particularmente para México, país por el cual transitaron en 2019 más de 600, 000 migrantes durante su ruta hacia EU. Esta oleada migrante enfrentará mayores obstáculos en su intento por ingresar o permanecer en ese país, no supondría, a pesar de todo, un aumento sustancial en el presupuesto que requiere el sistema nacional de salud mexicano para brindarles atención. Así lo señalan las conclusiones de un estudio publicado recientemente en la revista Salud Pública de México, en el cual estimaron el número de migrantes de origen caribeño o latinoamericano en tránsito por el país a partir de datos obtenidos previamente entre 2015 y 2021, así como su distribución por sexo con base en informes del American Community Survey, el Department of Homeland Security y el Customs and Border ProtectioN, así como de la Secretaría de Gobernación (México). La investigación consideró para sus propósitos a todos los migrantes en tránsito por el país, ya fuesen regulares, irregulares, solicitantes de asilo o bien personas desplazadas. El equipo autoral calculó el número de casos de las cinco necesidades de salud más frecuentes (infección respiratoria aguda, depresión, heridas, dolor de cabeza y embarazo) Luego aplicaron los costos de atención unitarios del Instituto Mexicano del Seguro Social (estimados para el cobro de servicios a no derechohabientes) a escenarios de menor y mayor gravedad del padecimiento. En el primero asumieron que todos los casos requerían únicamente atención médica, mientras en el segundo consideraron la necesidad de una atención especializada que abarcaría consultas médicas especializadas, radiografías, curaciones e incluso hospitalizaciones. Asimismo, el análisis consideró dos tipos de estimaciones para determinar la cantidad de recursos requeridos por el sistema de salud: los costos de atención para cada una de las necesidades de los migrantes considerando la totalidad de casos, así como la demanda potencial de servicios, cuyos gastos fueron calculados solamente para el porcentaje de personas que, de acuerdo con la propia estimación, buscarían atender los trastornos incluidos en el estudio. En promedio, el equipo estimó 29,114 casos de infecciones respiratorias agudas; 11,933 de depresión; 8,686 de heridas; 8,661 de dolor de cabeza y 1,369 embarazos.
Los rangos de costo para los escenarios de mínima gravedad oscilaron entre 1,3 millones de pesos para embarazos y 27,9 en el caso de la infección respiratoria. Para los escenarios de máxima gravedad, los costos estimados fluctuaron entre 4,7 y 41,2 millones de pesos para embarazo e infección respiratoria, respectivamente. Ambas circunstancias representaron la mayor carga económica, con un costo promedio de 18,6 y 13,2 millones de pesos. Finalmente, al sumar los costos promedio anuales de las necesidades de salud mencionadas, los autores estimaron que se requerirían 45.5 millones de pesos mexicanos para atender la demanda potencial y 86,5 millones de pesos para la atención de todos los casos. Esta última cifra equivaldría apenas a 0,06 % de los 134.124 millones de pesos que ejerció el desaparecido Instituto de Salud para el Bienestar en 2021.
Atender estos padecimientos es un reto complejo y desafiante, ya que involucra varios factores, como el estatus migratorio, especialmente si es irregular, el desconocimiento del sistema de salud del país de tránsito o destino, la falta de diagnóstico de los trastornos y la heterogeneidad de las personas migrantes en cuanto a edad, género, etnia y características sociodemográficas. Además, los servicios de salud durante el tránsito suelen ser precarios y, en los países de destino, el acceso a la atención médica es frecuentemente limitado. Alrededor de 5 millones de mexicanos que residen en forma irregular podrían ser afectados por esta medida. Con la llegada de Trump y la deportación masiva los primeros días de su mandato, nuestro país ofreció asilo, servicio médico y un apoyo económico de dos mil pesos. A esto se le llamó el “Sueño Mexicano”, juzgue usted.
Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora