Nota publicada: 2025-12-29
Durante años dimos por sentado que, con los años, las memorias RAM (Random Access Memory/ memoria de acceso aleatorio) –cuya función es almacenar temporalmente el espacio de trabajo de una computadora o dispositivo– serían más rápidas, baratas y más abundantes. Hoy ese supuesto está roto y la culpa es de la inteligencia artificial (IA).
A mayor RAM, más tareas puede ejecutar el equipo de forma fluida, porque ahí se cargan el sistema operativo y las aplicaciones que cualquier usuario utiliza en su dispositivo en ese momento, pero los grandes modelos de lenguaje (LLM por sus cifras en inglés) como ChatGPT, Copilot, Gemini o DeepSeek consumen mucha RAM. Actualmente todos los LLM compiten por esta memoria para entrenarse y mejorar, lo que ha provocado una escasez histórica de estos componentes tan usados en millones de aparatos electrónicos.
Así se explica un fenómeno que, hace apenas cinco años, habría parecido absurdo: el regreso a los 8 GB de RAM como configuración base en computadoras o dispositivos nuevos. En pleno 2025, el mercado empieza a parecerse peligrosamente al de hace una década.
De acuerdo con reportes recogidos por el portal FayerWayer y otros medios especializados, varios fabricantes de notebooks han optado por volver a ofrecer equipos con 8 GB de RAM para mantener precios de entrada “competitivos”. No es una decisión técnica ni de diseño, sino resultado de la presión que la IA impone sobre la manufactura de memorias.
Con apps actuales como el Discord, Spotify o el navegador Chrome, que acaparan la RAM de cualquier equipo, 8 GB simplemente no bastan. Hace una década, 8 GB era el estándar para tener una experiencia operativa premium en casi cualquier tarea. Hoy eso es un cuello de botella desde que sacamos la computadora de la caja. La paradoja es desoladora: computadoras de 2025 que rinden peor que equipos de gama media de hace cinco años, mientras las aplicaciones y software –como diseño y videojuegos– requieren una capacidad de RAM considerable.
Incremento de precios de las memorias RAM de 8GB en el último año, de acuerdo con el sitio pcpartpicker.
En 2015, 16 GB de RAM eran caros pero accesibles. En 2020, se convirtieron en el estándar razonable para cualquier usuario exigente. En 2025, ese mismo estándar vuelve a sentirse aspiracional, donde kits avanzados con memorias RAM DDR5 alcanzan precios que compiten con los de las tarjetas gráficas más potentes de Nvidia o AMD.
La crisis de las memorias RAM golpea de lleno al mercado gamer. En PC, los juegos modernos demandan cada vez más RAM, pero los jugadores se enfrentan a componentes más costosos. En consolas, la cosa no mejora, recientemente Sony y Microsoft anunciaron un alza en los precios del PlayStation 5 y el Xbox Series S/X, dos plataformas con más de cinco años de antigüedad.
Incremento de precios de las memorias RAM de 16GB (DDR4-3600) en el último año, de acuerdo con el sitio pcpartpicker.
¿Adónde llevará esta crisis?
El panorama a 10 años no apunta a una normalización veloz. Mientras la IA siga siendo el motor principal de inversión, la memoria seguirá siendo un recurso estratégico.
Este fenómeno representa una contradicción directa al espíritu de la Ley de Moore, que sostenía que la cantidad de transistores en un chip se duplicaría aproximadamente cada dos años, reduciendo costos y aumentando el rendimiento. No porque la tecnología no avance, sino porque ésta ya no se traduce en democratización, sino que está orientada artificialmente hacia la acaparación. El progreso existe, pero se concentra en manos de los pocos que pueden pagarlo.
Vivimos en un momento en el que la infraestructura que sostiene la inteligencia artificial redefinirá qué tan democrática será la compu-tación personal en las próximas décadas. Y esa factura –nos guste o no– va a tener que pagarse algún día.
Incremento de precios de las memorias RAM de 32GB (DDR4-3200) en el último año, de acuerdo con el sitio pcpartpicker.
Incremento de precios de las memorias RAM de 32GB (DDR4-3200) en el último año, de acuerdo con el sitio pcpartpicker.