El gobierno de Estados Unidos confirmó que desplegará hasta 200 soldados en territorio israelí con propósitos logísticos, como parte de la cooperación bilateral en el contexto del conflicto en Gaza. Aclararon que estas tropas no participarán en operaciones ofensivas ni en combate, sino que apoyarán tareas de transporte, distribución, abastecimiento y coordinación.

El envío forma parte de los acuerdos de apoyo militar y diplomático entre ambos países, en los cuales EE. UU. provee asistencia técnica, recursos y personal especializado para fortalecer la cadena de suministros y asegurar que la entrega de equipamiento y ayuda humanitaria sea más eficiente. Las tropas actuarán bajo normas de seguridad estrictas y con reglas claras de operación que limitan sus responsabilidades al ámbito logístico.

Los militares destacados serán desplegados en puntos estratégicos donde se requiere soporte técnico, mantenimiento, manejo de carga y apoyo en hangares o instalaciones de transporte. Su presencia evitará brechas operativas e incrementará la capacidad de respuesta conjunta entre los gobiernos.

Fuentes del Pentágono indicaron que el envío no implica autorización para acciones ofensivas y que los soldados permanecerán bajo mando estadounidense mientras colaboran con las fuerzas israelíes. También señalaron que este tipo de despliegues ha sido habitual en alianzas estratégicas, siempre guardando distinciones entre funciones logísticas y roles de combate.

La operación será monitoreada por instancias civiles y militares de EE. UU. para garantizar transparencia y cumplimiento de leyes internacionales. En Israel, autoridades gubernamentales dieron su visto bueno, aunque subrayaron que la coordinación será minuciosa y sujeta a reglas mutuas.

Este movimiento refuerza el respaldo de EE. UU. a Israel en medio del conflicto, pero también genera debates sobre prudencia, soberanía y el límite entre apoyo logístico y participación militar directa.