
Nota publicada: 2025-03-06
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea emitir una orden ejecutiva con el objetivo de cerrar el Departamento de Educación, según fuentes cercanas al gobierno consultadas por The Wall Street Journal. Un borrador de la orden, establece que la secretaria de Educación, Linda McMahon, deberá "tomar todas las medidas necesarias para facilitar el cierre del Departamento de Educación", en la medida en que la ley lo permita.
El documento sostiene que el sistema educativo controlado por el gobierno federal ha fracasado y que es momento de devolver la educación a los estados. La Casa Blanca no ha respondido a solicitudes de comentarios sobre la posible implementación de la medida.
"El experimento de controlar la educación estadunidense a través de programas y dólares federales ha fallado en nuestros hijos, nuestros maestros y nuestras familias", se lee en el texto.
Un plan con obstáculos legislativos
Eliminar el Departamento de Educación requeriría la aprobación del Congreso, algo que podría enfrentar una fuerte oposición. Los programas clave de la agencia, como los fondos para estudiantes con discapacidad y los préstamos estudiantiles, están protegidos por ley y cuentan con apoyo político significativo.
El plan de desmantelamiento sigue la línea del Proyecto 2025 de la Fundación Heritage, una estrategia conservadora que busca redistribuir las funciones del Departamento de Educación en otras agencias gubernamentales. Según este plan, la Oficina de Derechos Civiles se trasladaría al Departamento de Justicia, mientras que los programas de préstamos estudiantiles pasarían a ser gestionados por el Departamento del Tesoro.
La secretaria de Educación, Linda McMahon, confirmó que la administración de Trump sigue adelante con el plan de cierre.
"Trump y los votantes nos han encargado la misión de eliminar la burocracia del Departamento de Educación, y lo haremos de manera cuidadosa y responsable", afirmó en un correo dirigido al personal.
Durante su audiencia de confirmación, McMahon aseguró que la intención no es reducir los programas federales, sino hacerlos más eficientes, aunque reconoció que el Congreso deberá dar su aprobación final para la reestructuración completa.
Desde su creación en 1979, bajo la presidencia de Jimmy Carter, el Departamento de Educación ha sido blanco de críticas de sectores conservadores. El descontento con la agencia se intensificó durante la administración de Joe Biden, especialmente en temas como el perdón de préstamos estudiantiles, la gestión de la ayuda financiera y las políticas de antidiscriminación para estudiantes transgénero.
Trump prometió durante su campaña desmantelar el departamento, argumentando que su existencia solo ha generado más burocracia sin mejorar la calidad educativa. Actualmente, el Departamento de Educación es la agencia más pequeña a nivel de gabinete, con aproximadamente 4 ml 500 empleados. Sin embargo, encuestas recientes muestran que la mayoría de los estadunidenses son escépticos sobre su eliminación, y los demócratas se oponen firmemente a la idea.
La administración ya ha tomado una serie de pasos para debilitar la agencia. Despidió a los empleados de prueba y redujo gastos. A su vez, hizo una pausa de su trabajo de aplicación de derechos civiles y canceló muchas subvenciones y contratos relacionados con la investigación y la calidad de la docencia. También ha utilizado el brazo de derechos civiles de la agencia para intentar destacar el antisemitismo en los campus universitarios, el alojamiento para estudiantes transgénero, y programas DEI (Diversidad, equidad e inclusión).