Nota publicada: 2024-12-23
Beatriz Espinoza
Aplicar la palabra navidad como estrategia para no ganar peso y, sobre todo, para comer saludablemente en las reuniones y fiestas de fin de año es una recomendación que hizo Guillermo Arteaga Mc Kinney, docente del Departamento de Ciencias Químico Biológicas.
El especialista en el área de alimentos y nutrición en esta casa de estudios habló sobre la estrategia sustentable y efectiva del significado y/o acciones que podemos derivar de cada una de las letras de la palabra “navidad”.
En entrevista con el también docente Rogelio Ramos, durante la última emisión del programa A ciencia cierta, que se transmite a través de Radio Universidad, el investigador dijo que habría que seguir ciertas líneas de acción para, ahora sí, sobrevivir al maratón de comida que representan estas fiestas.
Resaltó que esta es una estrategia personal, pero ayuda a no sumar kilos que seguramente se van a quedar en el cuerpo y empiezan a acumularse ocasionando problemas a la salud.
La estrategia
En este contexto, Arteaga Mc Kinney explicó cómo utilizar el significado de cada una de las letras de “navidad”, iniciando con la letra N con una frase coloquial, típica de “no aflojar el cuerpo”, en el sentido de conformarse y decir que en enero se tomarían los cuidados necesarios y en enero se cuidan.
“Con esa idea dejamos de poner atención no solo a lo que comemos, sino a la cantidad de lo que comemos y descuidamos así nuestra alimentación en estos días, pero no hay que aceptar esa actitud”, estableció.
El especialista advirtió que serán decisiones difíciles de tomar y que no es el momento para ponerse a dieta, ni iniciar rutinas de ejercicio, aunque si el cuerpo está acostumbrado a hacer ejercicio, hay que continuar a manera de prevención y mantenimiento de una dinámica a la que ya está acostumbrado el organismo.
La letra “a”, en este sentido, significa “A vapor” lo que indica administrar las comidas que quizá suena muy sencillo, pero no, pues implica vigilar y/o administrar los alimentos, es decir, si se tendrá una comida fuerte, entonces hay que combinar con un desayuno o cena ligera, o hasta pensar en el ayuno intermitente.
La tercera letra, “v”, recuerda el consumo de verduras como una forma de suplir las botanas que en la mayoría de los casos son frituras, sí, muy deliciosos, condimentados, pero con un contenido calórico elevado que provoca, en nutrición, una densidad energética elevada.
La cuarta letra es la “i” y, para el doctor Arteaga significa en esta estrategia la inteligencia aplicada al consumo de calorías y, para lograrlo, se tendrá que ser más cuidadoso en la selección de alimentos y comer algo utilizando las matemáticas en el consumo de las calorías.
“Es importante recordar un poquito de matemáticas, las calorías importan en término de cantidades, pues no es lo mismo una porción, una rebanada delgada de pastel, que el equivalente a cinco rebanadas; las porciones son importante”, reiteró.
La letra “d” va por la palabra “drinks” una palabra en inglés que significa “bebidas” y no hay que olvidarnos que estas son una importantísima fuente de calorías, tanto en bebidas alcohólicas como no alcohólicas, por las cantidades de azúcares que contienen todas.
“Realmente hay que tener cuidad con estas bebidas alcohólicas dulces tipo piña colada que son una bomba de calorías y, entre el alcohol, los jugos, el jarabe, el tamaño y el hielo, pueden tener de 500 a 600 calorías cada bebida”, especificó.
La segunda “a” de la palabra se asocia, explicó, a la actividad física que, si bien es cierto, se dificulta por las condiciones del clima, los pendientes, las vueltas, las desveladas, hay que mantener el hábito que ya se tenga y tratar, en la medida de lo posible, de caminar, subir y bajar escaleras, utilizar menos el vehículo, no permanecer tanto tiempo sentados, etcétera.
La segunda “d” implica tomar una decisión personal de cuidar lo que comemos, considerando que somos nosotros los que decidimos llevamos a nuestra boca e implica tener así una alimentación consciente.
“Tenemos que estar consciente de lo que estamos comiendo, disfrutarlo, comer despacio, aprovecharlo y, a lo mejor comerme ese pastel o ese menudo con gusto, con cariño, sin culpa; tenemos que estas conscientes de lo que comemos usando platos pequeños, porciones pequeñas, independientemente en dónde nos encontremos conviviendo”, estableció.
Hay que reflexionar sobre nuestro cuidado, sobre nuestra alimentación, y si tenemos la bendición de vacaciones hay que aprovecharlas de manera saludable y, cuando digamos ‘feliz navidad’ a las personas, hay que desear también una navidad saludable.