Nota publicada: 2024-11-19
Hong Kong. Decenas de destacados activistas fueron sentenciados el martes a hasta 10 años de prisión en el mayor caso de seguridad nacional de Hong Kong bajo una amplia ley impuesta por Pekín en el territorio chino.
Los acusados fueron procesados en 2021 por su papel en una elección primaria no oficial en virtud de la ley de seguridad nacional de 2020.
Se les acusó de intentar paralizar el gobierno de Hong Kong y obligar a Carrie Lam, la máxima líder de la ciudad, a dimitir con el objetivo de obtener una mayoría legislativa y utilizarla para bloquear los presupuestos gubernamentales de forma indiscriminada. Los 45 condenados recibieron penas de prisión que oscila entre cuatro años y dos meses y 10 años. El jurista de nombre Benny Tai recibió la pena más larga.
Se declararon culpables o fueron declarados culpables de conspiración para cometer actos de subversión por tres jueces aprobados por el gobierno. Los jueces dijeron en el veredicto que los planes de los activistas de lograr cambios mediante las elecciones habrían socavado la autoridad del gobierno y creado una crisis constitucional aunque dos de los 47 acusados originales fueron absueltos.
Treinta y un activistas se declararon culpables y tienen más posibilidades de obtener una reducción de la pena. La ley autoriza una serie de penas en función de la gravedad del delito y del papel del acusado en él, que van desde menos de tres años para los delitos menos graves hasta 10 años o cadena perpetua para los condenados por delitos “graves”.
El caso de subversión involucra a activistas pro democracia de todo el espectro, entre ellos Tai, el ex líder estudiantil Joshua Wong y ex legisladores. La mayoría de ellos ya han estado detenidos durante más de tres años y medio antes de la sentencia.
Los abogados de Tai y varios otros acusados argumentaron que sus clientes realmente creían que sus acciones eran legales en ese momento.
Más de 200 personas hicieron fila el martes por la mañana bajo una lluvia moderada y vientos fuertes para conseguir un asiento en el tribunal, incluido uno de los acusados absueltos, Lee Yue-shun. Lee dijo que esperaba que los miembros del público demostraran que les importa el desarrollo del caso judicial.
Las primarias no oficiales de julio de 2020, que atrajeron a 610 mil votantes, tenían como objetivo elegir candidatos pro democracia que luego se presentarían a las elecciones oficiales.
El campo pro democracia en ese momento esperaba poder asegurar una mayoría legislativa, lo que les permitiría presionar por las demandas de las protestas de 2019, incluyendo una mayor responsabilidad policial y elecciones democráticas para el líder de la ciudad.
Pero el gobierno pospuso las elecciones legislativas que habrían seguido a las primarias, citando riesgos para la salud pública durante la pandemia de covid 19.