Nota publicada: 2025-12-30
El Instituto Nacional Electoral puso en marcha el primer gran cambio visible de su Estrategia de Transformación Digital: un nuevo Sistema de Citas que no sólo moderniza la forma de agendar un trámite, sino que redefine el control operativo de la credencialización, uno de los procesos más sensibles del Estado mexicano.
La consejera electoral Carla Humphrey lo presentó con una advertencia política al decir que “este informe se realiza deliberadamente por separado porque se trata de un tema que merece un tratamiento particular debido a su amplia y profunda trascendencia social y su amplio alcance institucional”.
No es menor. El sistema de citas es la puerta de entrada al Padrón Electoral, la base de datos más grande y vigilada del país.
Cualquier modificación en su operación tiene impacto directo en la identidad ciudadana, en la logística electoral y en la confianza pública.
Por eso, el nuevo modelo no sólo es un avance tecnológico: es un movimiento estratégico en un terreno donde el INE ha sido históricamente cuestionado, defendido y disputado.
CIERRA ESPACIOS A LA MANIPULACIÓN
El mecanismo anterior, vigente desde 2009, ya no podía actualizarse ni interoperar con otros sistemas.
Tampoco validaba la información de quienes solicitaban una cita, lo que permitía registros ficticios, saturación artificial y prácticas que, en coyunturas electorales, podían convertirse en armas políticas.
El nuevo SCINE (Sistema de Citas) cierra esas grietas.
Cada cita queda vinculada a una CURP, se limita el número de citas por correo electrónico, se impide transferirlas y los espacios cancelados se liberan con tiempos aleatorios para evitar acaparamiento.
La consejera Humphrey dijo sin rodeos que “este nuevo sistema permitirá a la ciudadanía identificar fácilmente la disponibilidad y al Instituto dar un mejor seguimiento y disminuir los tiempos de operación”.
LUPA POLÍTICA
LUPA POLÍTICA
El SCINE no se aprobó en automático. Pasó por la Comisión Nacional de Vigilancia, donde están representados todos los partidos políticos, y obtuvo unanimidad.
En un contexto donde el INE suele ser campo de batalla, ese consenso no es menor.
La señal hacia la ciudadanía es que el nuevo sistema no sólo es técnicamente sólido, sino políticamente blindado.
El SCINE es la primera pieza visible de la Estrategia de Transformación Digital, aprobada en julio de 2025.
Y su despliegue no es casual: llega en un momento en que el INE busca reposicionarse como una institución moderna, eficiente y capaz de innovar sin perder autonomía.
La consejera Humphrey lo planteó como una obligación constitucional pues comentó que “es imperativo que el INE, además de ofrecer elecciones íntegras, garantice también adquisiciones íntegras… Lo podemos y debemos hacer con seriedad informada, gradualidad incansable y responsabilidad normativa y presupuestal”.
El mensaje político es evidente: modernizar no es un lujo, es una defensa institucional.
REVELAN MÚSCULO TÉCNICO
El despliegue del SCINE se realizó entre julio y noviembre de 2025, iniciando con una prueba piloto en Morelos y avanzando por etapas hasta su liberación nacional.
El proceso incluyó la Integración progresiva de 32 entidades; capacitación a personal operativo y centros de contacto; revisión de incidencias y ajustes en tiempo real; actualización del aviso de privacidad y una presentación formal a partidos políticos.
El INE mostró capacidad técnica, coordinación interna y control del proceso, algo que en los últimos años ha sido tema de debate público.
REDEFINE RELACIÓN ENTRE CIUDADANÍA E INSTITUCIÓN
Para la ciudadanía, el nuevo sistema significa menos fallas al agendar, información clara sobre requisitos, acceso desde cualquier dispositivo y mayor certeza sobre la fecha y hora de atención.
Pero políticamente, significa algo más profundo: El INE está reclamando su papel como garante de la identidad ciudadana en un país donde la credencial para votar es, de facto, el documento oficial más importante, en el contexto de una discusión anterior sobre la CURP Digital que lanzó el gobierno federal.
El SCINE es sólo el inicio. Detrás vienen proyectos de alto impacto: la credencial digital, la autogeorreferencia de domicilios, el nuevo sistema de módulos, el voto anticipado y el voto desde el extranjero.
Humphrey lo sintetizó así: “Este nuevo sistema es el primero de muchos resultados que ofrecerá la Estrategia de Transformación Digital. Es una marcha histórica en defensa de derechos políticos y electorales”.
Ante las dudas sobre la preservación de su autonomía e independencia, frente a una reforma electoral venidera, con estos pasos, el INE quiere demostrar que no sólo administra elecciones, también administra identidad.
Y quiere hacerlo con tecnología, control y legitimidad política.
ACCIONES PARA UNA MAYOR PRECISIÓN:
*Con el nuevo mecanismo, cada cita queda vinculada a una CURP.
*Se limita el número de citas por correo electrónico y se impide transferirlas.
*Los espacios cancelados se liberan con tiempos aleatorios para evitar acaparamiento.