Nota publicada: 2025-12-17
Visa ha anunciado una expansión importante de su programa de liquidación con stablecoins, permitiendo a bancos estadounidenses liquidar transacciones usando USDC, la stablecoin vinculada al dólar emitida por Circle. Este cambio forma parte del esfuerzo de la empresa por modernizar su infraestructura de pagos y adopta tecnología blockchain en procesos bancarios tradicionales.
10 puntos clave para entender esta novedad:
Introducción del sistema: Visa ahora permite que instituciones financieras en Estados Unidos usen USDC para liquidar transacciones en lugar de depender únicamente de métodos tradicionales.
USDC y Solana: Las transacciones se procesan a través de la blockchain de Solana, una red de alto rendimiento que facilita movimientos de fondos rápidos y eficientes.
Bancos pioneros: Cross River Bank y Lead Bank son los primeros en adoptar esta forma de liquidación con Visa.
Impulso del piloto: Esta decisión se basa en un programa piloto que alcanzó un volumen anualizado de 3.5 mil millones de dólares en liquidaciones con stablecoins.
Mayor velocidad: El uso de USDC permite liquidaciones más rápidas, incluidas operaciones los siete días de la semana, incluso fines de semana y días festivos.
Mejor manejo de liquidez: Los bancos pueden gestionar mejor su liquidez y procesos de tesorería, gracias al acceso continuo a los fondos.
Sin cambios para el consumidor: Los usuarios no experimentarán cambios en su uso diario de tarjetas Visa, ya que todo esto ocurre en la infraestructura de liquidación.
Arc blockchain: Visa también será socio de diseño en la nueva blockchain Arc de Circle y planea operar un validador allí cuando esté activa.
Expansión futura: Se espera que la opción de liquidar con USDC se abra gradualmente a más bancos y socios durante 2026.
Modernización financiera: Con este movimiento, Visa busca combinar la estabilidad del sistema bancario tradicional con la eficiencia de las tecnologías blockchain, acercando a las instituciones financieras a soluciones digitales más avanzadas.
Esta expansión representa un paso significativo hacia la integración de monedas digitales estables en procesos financieros centrales, manteniendo seguridad y confiabilidad mientras impulsa velocidad y eficiencia en la liquidación de pagos.