Nota publicada: 2025-10-01
La emblemática fiesta de la cerveza en Múnich, Oktoberfest, reabrió sus puertas tras un breve cierre ocasionado por una amenaza de bomba. Durante el período de suspensión, se reforzó la seguridad en todo el perímetro festivo y se realizaron inspecciones exhaustivas para garantizar la integridad del público.
Las autoridades bávaras y los organizadores coordinaron con las fuerzas de seguridad locales y federales para establecer controles adicionales: escáneres, detectores de metales, checkpoints y patrullaje constante. Además, se desplegaron unidades caninas especializadas y se revisaron medidas de evacuación de emergencia.
Temores suscitados por la advertencia no lograron descarrilar el ánimo festivo. Muchos asistentes regresaron mientras se mantuvo un grado elevado de precaución. El evento ahora avanza con vigilancia rígida, priorizando la seguridad sin dejar de ofrecer el ambiente tradicional con música folklórica, gastronomía regional y la típica celebración cervecera.
Aunque no se ha confirmado una amenaza específica o autor identificado, las autoridades recalcaron la importancia de mantener alertas ciudadanas y reportar sospechas. Resaltaron que el cierre temporal fue una medida preventiva para evaluar zonas vulnerables y asegurar que la festividad siguiera bajo condiciones controladas.
La reapertura del Oktoberfest en medio de esta alerta marca un equilibrio delicado entre la tradición y los desafíos del entorno de seguridad actual en Europa, donde eventos masivos son cada vez más vigilados ante riesgos potenciales.