
Nota publicada: 2025-04-10
Tegucigalpa. Las medidas arancelarias y las deportaciones masivas ejecutadas en las primeras semanas de gobierno del presidente estadunidense, Donald Trump, marcaron ayer los debates de la novena Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), donde la mayoría de los mandatarios coincidió en la necesidad de preservar la unidad de la región para hacer frente a las tensiones mundiales.
No podemos seguir caminando separados cuando el mundo se reorganiza sin nosotros, afirmó la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, al inagurar el encuentro.
En sus intervenciones, los mandatarios condenaron a Estados Unidos por su unilateralismo y sus agresivas políticas de migración, comercio internacional, lucha contra narcotráfico y su ahora nula estrategia contra el cambio climático.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, quien asumió la presidencia pro tempore de la Celac, repudió la criminalización de los migrantes latinoamericanos por la administración Trump, y rechazó la expulsión de más de 200 indocumentados a El Salvador, donde fueron recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo, megacárcel de máxima seguridad cuestionada por la Organización de Naciones Unidas por no respetar los derechos humanos.
Lo que critico es que no puede llegar ningún migrante a El Salvador como criminal, expresó Petro, y alertó que los indocumentados son tratados como delincuentes sin que se consideren las causas profundas de su éxodo.
A mí me sorprendió que me insultaron por decir que los migrantes no son criminales.
El mandatario colombiano cuestionó que los países de la región no discutan las verdaderas raíces de la migración forzada, como la pobreza y la desigualdad.
Llamó a los gobiernos de la región a rechazar las políticas que criminalizan la movilidad humana y a trabajar en conjunto por una política migratoria basada en la dignidad y los derechos humanos.
En su turno, el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, defendió la unión regional para hacer frente a medidas unilaterales que desestabilizan la economía internacional, por ejemplo, los aranceles impuestos por Trump.
Cuanto más fuertes y unidas estén nuestras economías, más protegidos estaremos frente a acciones unilaterales, afirmó, y argumentó que no hay ganadores en las guerras comerciales, al hacer énfasis en que su gobierno se compromete a facilitar el comercio regional reactivando el acuerdo de pagos y ampliando los pagos en moneda local.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, aseveró: como Cuba ha venido advirtiendo con preocupación en sucesivas reuniones, la actual administración estadunidense está conformando una agenda agresiva marcada por el unilateralismo en temas de migración, narcotráfico, comercio internacional y cambio climático, a lo que se suma ahora el intento de controlar nuestras relaciones con socios extrarregionales.
Pidió encarar los desafíos actuales con unidad por el bienestar, la paz y la seguridad de los pueblos latinoamericanos y caribeños, y rechazó la política antimigratoria de Trump, al subrayar que los migrantes latinoamericanos son encarcelados y deportados sin respeto al debido proceso.
Denunció el uso de la base naval de Guantánamo, enclavada en territorio de Cuba, como centro de detención de migrantes irregulares enviados por Washington, lo cual amenaza la seguridad de la isla y la región.
Calificó de chantaje vulgar la amenaza de Estados Unidos de restringir visas a líderes de países que contratan médicos cubanos, y defendió sus misiones en el exterior como parte de acuerdos legales y legítimos.
La anfitriona, Xiomara Castro, presidenta de Honduras, cuya presidencia pro tempore concluyó ayer, reprochó al modelo neoliberal sus efectos devastadores en las economías locales y subrayó el compromiso de Honduras con la paz, la autodeterminación de los pueblos y la justicia social.
Estados Unidos redibuja su mapa político y económico sin medir consecuencias. El modelo neoliberal de Washington ha acabado con nuestras economías, acusó Castro.
Añadió que “el modelo neoliberal promovido por el Consenso de Washington en los años 90 ha vaciando nuestras economías, endeudado nuestros países, concentrando el capital en pocas manos y privatizado los servicios públicos. Nuestros jóvenes se han convertido en migrantes que, buscando el sueño americano, hoy son expulsados en masa de Estados Unidos”.
Expresó su solidaridad con Venezuela ante las agresiones imperiales, que incluyen sanciones económicas, y reconoció los derechos del pueblo bolivariano por su lucha de independencia y soberanía.
Indicó que Cuba no exporta terroristas, sino maestros, científicos, médicos y la dignidad de nuestros pueblos, y reafirmó su condena al bloqueo que Estados Unidos mantiene contra la isla desde hace más de seis décadas, pese al rechazo de la comunidad internacional. Además, respaldó a Nicaragua y reconoció la resistencia de Haití.
Concluyó que la Celac es zona de paz y unidad latinoamericana, por lo que este compromiso contra la guerra tiene que ser ratificado en esta cumbre.
Maduro rechaza ley anacrónica
En un video, el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó a Washington de perseguir a los migrantes. De manera especial denunciamos la aplicación de una ley contraria a los derechos humanos a nivel internacional, como es la Ley contra Enemigos Extranjeros de 1798, por anacrónica, la cual califica y criminaliza de manera directa a cualquier migrante para poder capturarlo, expulsarlo y luego meterlo en un campo de concentración en El Salvador, denunció.
Destacó que los migrantes son víctimas de agresiones económicas, así como de violaciones a sus derechos humanos, y consideró que la Celac debe levantar su voz de forma unísona para denunciar la persecución de los migrantes.
¿Cuánto puede hacer la Celac si levantamos una voz común? ¿Cuánto puede hacer la Celac si nos conformamos en un bloque poderoso de opinión con propuestas y con acción común?
En la declaración final de la cumbre, que incluye ocho puntos, los mandatarios asistentes expresaron su abierto rechazo a la imposición de medidas coercitivas unilaterales, contrarias al derecho internacional, incluidas las restricciones al comercio, y reafirmaron su respaldo a Haití para que pueda restablecer un entorno de seguridad y normalizar su situación política, económica y social.
Hay suficiente consenso. Queda aprobado, afirmó la mandataria hondureña antes de que los jefes de Estado de México y Brasil se retiraran.
Desacuerdo de Argentina y Paraguay
La propuesta de declaración fue previamente rechazada por Argentina y Paraguay, cuyos mandatarios Javier Milei y Santiago Peña, enviaron representantes y en cambio se reunieron en Asunción.
Además de 11 gobernantes, entre los que destacan Claudia Sheinbaum; Luis Arce, de Bolivia; Yamandú Orsi, de Uruguay; Bernardo Arévalo, de Guatemala; Leslie Voltaire, de Haití, y de los primeros ministros de Guyana, Mark Phillips, y San Vicente y Granadinas, Ralph Gonsalves, en la cumbre participaron 20 cancilleres y tres vicecancilleres.