La presidenta Claudia Sheinbaum declaró que su administración mantiene abierta la posibilidad de establecer aranceles recíprocos a Estados Unidos en respuesta a las medidas impuestas por ese país. No obstante, afirmó que el gobierno mexicano prioriza el diálogo como vía principal para resolver las tensiones comerciales y evitar impactos negativos en los precios de productos clave para el mercado nacional.

Durante una conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que las decisiones relacionadas con política comercial serán evaluadas con responsabilidad, y reiteró que la vía diplomática aún ofrece un margen para alcanzar acuerdos. La mandataria explicó que imponer medidas arancelarias de manera inmediata podría derivar en incrementos de precios en sectores como el acero y el aluminio, lo que afectaría tanto a la industria como al consumidor final.

Como parte del proceso de negociación, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, tiene programada una visita a Washington esta semana, con el objetivo de sostener encuentros con funcionarios estadounidenses. El propósito, detalló Sheinbaum, es avanzar en los compromisos establecidos entre ambos países y explorar alternativas que permitan resolver las diferencias sin recurrir a medidas unilaterales.

La presidenta también respondió a cuestionamientos sobre las críticas de actores políticos que exigen acciones inmediatas, señalando que su gobierno actúa con prudencia para evitar efectos contraproducentes en la economía nacional.