
Nota publicada: 2025-04-06
Hablemos de tuberculosis.
La tuberculosis continúa siendo la enfermedad infecciosa más letal a nivel mundial, cobrando más de 1 millón de vidas al año. En el marco del Día Mundial de la Tuberculosis que se conmemora cada 24 de marzo, la OMS lanzó una alerta internacional sobre el grave impacto que están teniendo los recortes financieros en los servicios de salud, afectando la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad. México, por supuesto, no está extento de esta enfermedad.
Hasta el pasado 15 de marzo, los casos de tuberculosis en México sumaron 4 mil 113, esta cifra acumulada durante los tres primeros meses del año, representa la quinta parte del total de contagios confirmados durante 2024, que ascendieron a 20 mil 689 de acuerdo datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Cabe señalar que durante la semana epidemiológica número 11, que abarcó del 9 al 15 de marzo de 2025, la Secretaría de Salud confirmó 371 nuevos contagios, mientras que en el mismo periodo del año pasado se registraron 475 casos, para llegar a un total de 4 mil 138. Las seis entidades que reportaron el mayor número de pacientes con tuberculosis fueron en orden descendente: Baja California con 248 casos, Nuevo León con 233, Veracruz con 221, Sinaloa con 191, Chiapas con 165 y Tamaulipas con 165. El llamado a la acción urgente se centra en proteger los servicios esenciales y asegurar la sostenibilidad de la respuesta mundial ante una enfermedad que afecta de forma desproporcionada a los países con menos recursos. Según datos preliminares compartidos por la OMS, 27 países, especialmente en África, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental, enfrentan trastornos graves en la prestación de servicios de tuberculosis. La crisis actual se suma a un déficit histórico de inversión. En 2023, solo se financió el 26% de los 22 mil millones de dólares anuales necesarios para cubrir las actividades de prevención y atención de la tuberculosis. En investigación, el panorama es aún más crítico: en 2022 se recaudó solo el 20% de la meta global de 5 mil millones de dólares. El desarrollo de vacunas, diagnóstico temprano y tratamientos innovadores están en riesgo. A pesar de los esfuerzos liderados por la OMS, como el Consejo de Aceleración de Vacunas para la Tuberculosis, la falta de inversión amenaza con paralizar avances fundamentales. La tuberculosis es una infección que se transmite a través del aire; cuando un enfermo de tuberculosis tose, estornuda, habla o escupe, expulsa el aire bacilos que pueden ser infecciosos. Si alguna persona cercana respira el bacilo, puede infectarse. Y si padece alguna enfermedad que le vulnere su sistema inmune asume mayor riesgo de contraer la enfermedad; es el caso de VIH, pero también de enfermedades mucho más comunes como diabetes mellitus, o para quienes son consumidores de alcohol o sustancias ilícitas. También son vulnerables quienes ya sufrieron la infección y no recibieron buen tratamiento. Hay quien puede portar la enfermedad sin desarrollar síntomas, pero los más comunes: tos intensa por más de 3 semanas, dolor en el pecho, tos con sangre, debilidad o fatiga, pérdida de peso, falta de apetito o fiebre importante. Ante estos síntomas hay que acudir al médico de inmediato. Para reducir la necesidad de visitas a los establecimientos de salud, muchos países están fomentando el tratamiento domiciliario, los tratamientos totalmente orales para las personas con tuberculosis farmacorresistente, la provisión de tratamiento preventivo de la tuberculosis y la garantía de que las personas con tuberculosis mantengan un suministro adecuado de medicamentos.
Desde 2015 existe el Programa Nacional para la Prevención y Control de la Tuberculosis; opera desde la Dirección de Micobacteriosis, que a su vez depende de la Dirección General Adjunta del Programas Preventivos del Cenaprece. Es un programa integral, compuesto por un equipo multidisciplinario y que cuenta con la participación de todas las entidades federativas. Lo que no se sabe es si, en el marco de la austeridad que tanto ha afectado al sector salud, le siguen dando presupuesto. Aunque está pendiente de que se informen los números oficiales, sabemos que en 2023 hubo 28,076 casos notificados en todo México. A la falta de atención que la actual administración ha tenido con la tuberculosis, se suma la intención de eliminar la NOM-006-SSA2-2013 para la prevención y control de la tuberculosis. De hecho su actualización ya estaba lista desde el 2022, pero el exsubsecretario no la dejó salir. La enlistó entre las 35 NOMs que la Secretaría de Salud quiere eliminar en vez de actualizar como marcan las guías internacionales y la evidencia científica. En tuberculosis se han hecho guías de nuevos tratamientos pero se han quedado ahí en el tintero, sin publicar. ¿Qué nos espera? Vaya usted a saber.
Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora