• Hermosillo, Sonora, México a     |  Año 29 No. 11    

Adiós a la comida chatarra

Dr. César Alvarez Pacheco / [email protected]




Nota publicada: 2025-03-31

Adiós a la comida chatarra.

 

El sobrepeso y la obesidad infantil en México, constituyen uno de los problemas de salud pública más importantes. A partir del sábado 29 de marzo, la venta de alimentos ultraprocesados dentro de los planteles quedará prohibida como una estrategia de salud que el gobierno federal lanza para frenar el sobrepeso y la obesidad en este sector de la población.

 

Actualmente, México ocupa el segundo lugar de prevalencia mundial en obesidad, después de los Estados Unidos. Es por ello, que el énfasis en las acciones preventivas y de promoción de la salud, para llevar a cabo el control de la obesidad, deberá enfocarse a niños y adolescentes. Lo anterior genera la urgencia de llevar a cabo medidas inmediatas y drásticas, de no ser así, las próximas generaciones verán una disminución en su esperanza de vida y un deterioro en la calidad de ésta, debido a la presencia de problemas de salud crónicos y degenerativos altamente discapacitantes, en edades muy tempranas. Algunos ejemplos son: la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, el ovario poliquístico y diversos tipos de cánceres, entre otros. De hecho, estas enfermedades son ya las que ahogan prácticamente el sistema de salud público en el país. ¿Quién no recuerda disfrutar de unas papas fritas o un pastelito? Creo que me sigo saboreando. Para la OMS, la obesidad es una epidemia que sigue avanzando y que se ha convertido en un factor de riesgo para el desarrollo de padecimientos crónicos y de mortalidad. En un día escolar, un estudiante consume más de 550 kilocalorías en comida chatarra, que equivale al consumo de tres productos, de acuerdo al informe Mi Escuela Saludable, de las organizaciones El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia en México. Este reporte revela que en el 98% de las escuelas se venden papás fritas, galletas, cacahuates, helados y dulces, así como antojitos mexicanos como tacos, quesadillas y chilaquiles; y en el 70% se comercializan refrescos, jugos y yogures. ¿Quién no comió dulces que veíamos en televisión durante la infancia? Creo que todos. Datos de la SEP señalan que hay 15 millones de niños y adolescentes que tienen obesidad en el país. La obesidad de niños y adolescentes está considerada dentro de la Norma Oficial Mexicana (NOM-008-SSA2-1993), la cual establece los lineamientos sanitarios para regular su manejo integral. Quedará estrictamente prohibida la venta de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas en las 258,689 escuelas del país, y en sus inmediaciones, es decir en tiendas y vendedores ambulantes cercanos. Además de que se fomentará el consumo de agua natural y la disponibilidad de alimentos frescos y nutritivos en las cooperativas escolares. A la par, se incentivará la práctica de actividades físicas y deportivas dentro de las escuelas como una medida fundamental para combatir el sedentarismo. Según la Encuesta Nacional de Salud y Alimentación 2020-2023, se estima que 5.7 millones de niños entre 5 y 11 años y 10.4 millones de adolescentes de entre 12 y 19 años tienen problemas de obesidad. Esta problemática se ha visto exacerbada por la disponibilidad y consumo de alimentos chatarra, sumado a la falta de actividad física y un estilo de vida sedentario. Ante las posibles dudas de los alimentos que podrán venderse en escuelas, el gobierno federal emitió una guia completa disponible para todas las personas que pudieran tener alguna duda: https://vidasaludable.gob.mx/storage/recursos/materiales/Manualparapersonasquepreparandistribuyenyvendenalimentosescuelas_web.pdf

 

La iniciativa reconoce que el ambiente escolar desempeña un papel crucial en la formación de hábitos alimenticios saludables, y que se deben tomar medidas drásticas para cambiar el acceso a productos poco saludables y si bien la nueva regulación buscará revertir el sobrepeso en los estudiantes, impulsando hábitos de alimentación más saludables desde la infancia. Lo cierto es que hay escuelas que no tienen acceso a agua potable y los alumnos compran alimentos ultraprocesados porque es para lo que les alcanza. El éxito de esta medida dependerá, en gran parte, de lo que ofrezcan en las cooperativas de las escuelas, en donde las secretarías de Salud y Educación tendrán que acercar a los estudiantes alimentos saludables y ricos, así como equipar a las escuelas de nutriólogos que no sólo orienten al estudiante, sino también a sus familias, porque en ellos recaerá la otra parte del éxito de esta estrategia. La SEP ha otorgado un plazo de seis meses para que las escuelas adapten sus cooperativas y cafeterías a estos nuevos lineamientos. Las instituciones que incumplan la normativa podrían enfrentar sanciones económicas que van desde 10 mil 900 hasta 109 mil pesos mexicanos y la posibilidad de duplicarse en caso de reincidencia. Por el momento, las escuelas ya se preparan para decirle adiós a la comida chatarra.

Dr. César Álvarez Pacheco 

[email protected] 

@cesar_alvarezp 

Huatabampo, Sonora

 



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