
Nota publicada: 2025-03-17
En el estado de Guerrero, un grupo de médicos cubanos ha desempeñado un papel crucial en la mejora de la atención sanitaria, particularmente en el Hospital de IMSS-Bienestar Dr. Donato Alarcón, en Acapulco. Su llegada ha permitido la apertura de especialidades que antes no estaban disponibles, como angiología y cirugía vascular, cardiología y neonatología, lo que ha significado un avance importante en el tratamiento de diversas patologías y emergencias.
Uno de los especialistas destacados es el doctor Franklin Labrador, angiólogo y cirujano vascular, quien ha realizado procedimientos esenciales para tratar lesiones de vasos sanguíneos, muchas de ellas derivadas de accidentes y violencia. Además, ha trabajado en la Clínica de Hemodiálisis, facilitando tratamientos avanzados para pacientes con insuficiencia renal.
En el área de neonatología, el doctor Carlos Piña Borrego ha atendido casos críticos de recién nacidos prematuros, logrando avances significativos en la reducción de complicaciones. Su trabajo en zonas rurales antes de llegar al hospital de Acapulco le permitió atender a comunidades con escaso acceso a servicios médicos especializados.
La cardiología, otra especialidad que no se encontraba disponible en este hospital, ha sido reforzada por el doctor Evaciel Acanda Hernández, quien ha implementado el programa nacional Código Infarto, permitiendo la atención oportuna de pacientes con afecciones cardíacas graves.
Aunque la presencia de estos médicos ha sido altamente valorada por la comunidad y el personal local, algunos de ellos están próximos a concluir sus contratos, lo que podría representar un desafío para la continuidad de estos servicios. No obstante, su labor ha dejado un impacto positivo en la región, demostrando la importancia de la cooperación médica internacional para fortalecer los sistemas de salud en áreas con altos índices de rezago sanitario.