En un nuevo episodio de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE), el presidente Donald Trump ha amenazado con imponer un arancel del 200% a todos los vinos, champañas y otros productos alcohólicos procedentes de la UE si el bloque no elimina su reciente gravamen del 50% sobre el whisky estadounidense.

La Comisión Europea anunció que implementará contraranceles a bienes estadounidenses por valor de 26 mil millones de euros (28 mil millones de dólares) a partir del próximo mes, intensificando una guerra comercial global en respuesta a los gravámenes generales de Estados Unidos sobre el acero y el aluminio.

Trump expresó su descontento a través de su red social, Truth Social, calificando a la UE como "una de las autoridades fiscales y arancelarias más hostiles y abusivas del mundo, que se formó con el único propósito de aprovecharse de Estados Unidos". Añadió que, si el arancel al whisky no se elimina inmediatamente, Estados Unidos impondrá en breve un arancel del 200% a todos los vinos, champañas y productos alcohólicos provenientes de Francia y otros países representados por la UE.

Estas declaraciones han generado preocupación en el mercado, afectando los futuros de las acciones estadounidenses y los valores de los fabricantes europeos de bebidas espirituosas. La Comisión Europea, por su parte, ha manifestado su disposición a negociar, aunque mantiene su postura de imponer los aranceles anunciados a partir del 1 de abril, con plena vigencia el 13 de abril.

Este conflicto comercial podría tener repercusiones significativas en las relaciones económicas transatlánticas, afectando a sectores clave tanto en Estados Unidos como en Europa. La escalada de medidas y contramedidas arancelarias plantea desafíos para la estabilidad del comercio internacional y la cooperación entre ambas potencias económicas.