El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, aclara que la reunión del G7 se centrará en la colaboración internacional, dejando de lado las especulaciones sobre una posible anexión de Canadá.

En medio de un clima de tensiones diplomáticas y comerciales, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha declarado que la próxima reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G7 no abordará la cuestión de una posible anexión de Canadá por parte de Estados Unidos. Estas declaraciones surgen tras comentarios del presidente Donald Trump sobre convertir a Canadá en el estado número 51 de la Unión Americana, lo que ha generado fricciones entre ambos países. 

La cumbre del G7, que reúne a las principales democracias del mundo —Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos—, se llevará a cabo del 12 al 14 de marzo en La Malbaie, Quebec. Esta será la primera reunión de este tipo desde que Trump asumió nuevamente la presidencia en enero. Las expectativas están puestas en cómo se desarrollarán las relaciones diplomáticas en este nuevo contexto político.

Durante una conferencia de prensa, Rubio enfatizó que la agenda de la reunión estará centrada en áreas de cooperación mutua, como la defensa del espacio aéreo norteamericano y el apoyo a Ucrania. Al ser cuestionado sobre los comentarios de Trump respecto a la anexión de Canadá, Rubio respondió: "En el G7 vamos a estar centrados en todas esas cosas. De eso trata la reunión. No es una reunión sobre cómo vamos a apoderarnos de Canadá". 

Las relaciones entre Estados Unidos y Canadá se han visto afectadas recientemente debido a las declaraciones de Trump y a disputas comerciales. El presidente estadounidense ha incrementado los aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de Canadá, argumentando que el país vecino no ha hecho lo suficiente para frenar el flujo del opioide fentanilo y sus precursores químicos hacia Estados Unidos. Además, Trump ha manifestado su intención de reestructurar las normas comerciales globales en favor de Washington. 

A pesar de estas tensiones, Rubio expresó su esperanza de mantener conversaciones productivas con los aliados del G7. Subrayó que las acciones de Trump no están dirigidas contra ningún país en particular, sino que buscan fortalecer la capacidad industrial nacional de Estados Unidos, ya que la situación actual podría amenazar la seguridad nacional a largo plazo. 

En este contexto, es importante destacar que las relaciones diplomáticas y comerciales entre Estados Unidos y Canadá han sido históricamente sólidas, basadas en valores compartidos y una extensa colaboración en diversos ámbitos. Sin embargo, las recientes declaraciones y medidas comerciales han generado incertidumbre sobre el futuro de esta relación bilateral.

La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de la cumbre del G7, ya que las decisiones y discusiones que allí se lleven a cabo podrían tener repercusiones significativas en la economía global y en la estabilidad geopolítica. La capacidad de los líderes para abordar las diferencias y fortalecer la cooperación será crucial para enfrentar los desafíos actuales y futuros.

En conclusión, aunque las especulaciones sobre una posible anexión de Canadá por parte de Estados Unidos han generado tensiones, las declaraciones de Marco Rubio indican que la cumbre del G7 se enfocará en reforzar la colaboración entre las principales democracias del mundo, dejando de lado temas que puedan distraer de los objetivos comunes. La atención se centrará en áreas clave como la seguridad, la economía y la defensa, buscando soluciones conjuntas a los retos que enfrenta la comunidad internacional.