El ejército israelí ha intensificado sus operaciones en el norte de Cisjordania ocupada, llevando a cabo nuevas detenciones y confiscaciones de material explosivo en las localidades de Qabatiya y Arraba. Estas acciones se enmarcan en una ofensiva militar que comenzó el 21 de enero, días después de la entrada en vigor de un frágil alto el fuego en la Franja de Gaza.

Durante la noche del martes al miércoles, soldados israelíes ingresaron en Qabatiya y Arraba, tras realizar operaciones en la ciudad de Jenín. Según un comunicado del ejército, en Qabatiya se llevaron a cabo allanamientos que resultaron en el hallazgo de aproximadamente 100 kilogramos de componentes para artefactos explosivos y otros equipos utilizados por militantes. Además, se confiscaron armas y se detuvo a 12 personas.

Testigos presenciales informaron que varias personas, con los ojos vendados, fueron detenidas y trasladadas por soldados a vehículos militares o a un edificio en Arraba habilitado como sala de interrogatorios. En Qabatiya, excavadoras del ejército destruyeron tramos de carretera, una medida que Israel justifica como precaución ante posibles explosivos ocultos en el suelo.

La ofensiva israelí en Cisjordania ha provocado decenas de muertes, incluyendo niños palestinos y soldados israelíes, según datos de la ONU. Además, aproximadamente 40,000 palestinos han sido desplazados de campos de refugiados en la región. Desde el 7 de octubre, al menos 910 palestinos han fallecido en Cisjordania a causa de acciones de soldados israelíes o colonos, mientras que al menos 32 israelíes, entre ellos soldados, han muerto en ataques palestinos o durante operaciones militares, según fuentes oficiales israelíes.

La violencia en Cisjordania se ha intensificado al margen del conflicto en Gaza. El ejército israelí informó recientemente sobre la muerte de tres combatientes palestinos en Jenín, mientras que la Autoridad Palestina reportó el fallecimiento de una mujer durante estos operativos.

La comunidad internacional ha expresado preocupación por la escalada de violencia y las consecuencias humanitarias derivadas de estas operaciones militares. Organizaciones de derechos humanos han denunciado las condiciones de los casi 10,000 presos palestinos en cárceles israelíes, de los cuales un tercio no ha sido llevado a juicio, y han alertado sobre prácticas de abuso institucionalizado y condiciones insalubres en las prisiones. 

Mientras tanto, en la Franja de Gaza, la tregua vigente ha sido violada en varias ocasiones. Recientemente, el ejército israelí llevó a cabo ataques que resultaron en la muerte de dos palestinos en Rafah y varios heridos en el sur de la Franja. Estas acciones han generado la preocupación del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien ha expresado inquietud por el uso de armamento en la región. 

La situación en Cisjordania y Gaza continúa siendo tensa, con operaciones militares en curso y una creciente preocupación internacional por las violaciones a los derechos humanos y el impacto en la población civil.