• Hermosillo, Sonora, México a     |  Año 29 No. 11    

Alfonso Elías Serrano

Bulmaro Pacheco / [email protected]




Nota publicada: 2025-02-16

ALFONSO ELÍAS SERRANO

Bulmaro Pacheco

 

Alfonso cumplirá apenas 65 años el 17 de agosto; nació en 1960 en el hospital de “El Ronquillo”, Cananea. Hijo de Ignacio Elías Elías (hoy de 96 años) y Guadalupe Amalia Serrano Bustamante (fallecida en 2018), cursó la educación básica en escuelas públicas de Arizpe, la media superior en Hermosillo, la superior en el Tecnológico de Monterrey y el posgrado en administración en el IPADE de la Ciudad del México (1982-1984).

Al terminar sus estudios se instaló en Hermosillo y creó un negocio propio de ferretería, al tiempo que exploraba la ganadería en un rancho cercano a Pesqueira. Incursionaría después en el sector bancario, la agricultura y en organizaciones como la Canaco, que entonces dirigía Armando Araujo.

Alfonso luce juvenil y con un aire de frescura muy de la sierra sonorense. Sincero y directo, no elude ninguna pregunta ni deja tema pendiente. Se nota que en sus experiencias empresariales y políticas ha sabido procesar vivencias y crisis, éxitos y fracasos.

Ha sido un buen dirigente de los ganaderos sonorenses, político, servidor público por poco tiempo y un empresario exitoso.

Ni amarguras ni resentimientos se observan en su semblante, y en sus palabras contra nada y contra nadie, a pesar de las dos derrotas electorales que ha experimentado: Una para el Senado (2006) y la otra para gobernador de Sonora (2009).

Se ha mantenido serio y discreto —dedicado a sus negocios de tiempo completo— desde su salida del Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO) de la Secretaría de Agricultura federal, en 2018.

Terminados sus estudios profesionales y en sus inicios como empresario, le tocó coordinar la campaña para la elección del dirigente estatal de los ganaderos Agustín Hurtado. Ahí le tocó darse a conocer en los 72 municipios de la entidad.

Hurtado lo designaría después secretario del consejo directivo de la UGRS, donde permaneció 6 años. Al terminar Hurtado su período, ya en el gobierno de Armando López Nogales, se dieron cuenta que el gobernador no tenía un gallo definido para la dirigencia de la organización y empezaron a plantear una propuesta.

Armando conocía muy bien a don Ignacio Elías, padre de Alfonso, por sus frecuentes reuniones cuando López Nogales era funcionario de la Secretaría de la Reforma Agraria y trabajaron juntos para atender problemas agrarios de la ruta del río Sonora.

El gobernador no tardó en orientar su apoyo para el hijo de don Ignacio y así —y sin oposición visible— arribó Elías Serrano a la dirigencia estatal de los ganaderos

Su carrera de empresario y dirigente social dio un vuelco de tipo político —a los 46 años— en 2005, cuando el gobernador Eduardo Bours lo invitó a postularse como candidato a senador.

“Un buen día, el gobernador Eduardo Bours me invitó a platicar. Me planteó la alternativa de que pudiera pensar en la candidatura al Senado y la propuesta me sorprendió, y le comenté que lo consultaría con mi familia; todavía no pensaba ni imaginaba un cargo de elección popular en mi carrera”, dice. No tardó en asimilar el registro y explicar sus razones de aceptación de tal decisión.

Tiempos en que la dirigencia estatal del PRI la encabezaba Carlos Daniel Fernández, y ya se perfilaban para la candidatura Presidencial Roberto Madrazo por el PRI, Felipe Calderón por el PAN y Andrés Manuel López Obrador por el PRD-Convergencia.

Tiempo después se supo que su compañero de fórmula sería Oscar López Vucovich, diputado local plurinominal en los primeros tres años de gobierno de Eduardo Bours.

Perdieron ante Guillermo Padrés Elías —pariente cercano— y Javier Castelo Parada, pero Elías Serrano entró a la Cámara alta como senador de primera minoría.

Ya instalado en el Senado, no tardó en foguearse con políticos colmilludos como Fernando Baeza, Heladio Ramírez, Melquiades Morales, Francisco Labastida, “Malova”, José Eduardo Calzada, Beatriz Paredes y Manlio Fabio Beltrones, entre otros.

Permaneció en el Senado hasta finales del 2008, cuando volvió a escuchar de Eduardo Bours su oferta para que participara en el proceso interno del PRI para la candidatura al gobierno estatal. Su suplente, Fermín Trujillo, ocuparía por un tiempo el escaño.

Militante del PRI de siempre, no reniega del partido ni ve con pesimismo los trabajos para reponerlo. Al contrario.

“Por orígenes familiares y convicción política mantenemos la militancia en el PRI, a pesar de los vaivenes y las circunstancias que nos ha tocado vivir”. Mi padre, dos veces alcalde de Arizpe; mi hermano, diputado local; y yo, dos veces candidato del PRI, dice. Si se presentara alguna oferta de candidatura a futuro, tendría que ser  necesariamente por el PRI, reafirma.

“Bours había sido atento conmigo desde que era candidato al Senado en el 2000. Lo habíamos apoyado en su campaña para senador y en esos años nos veíamos con relativa frecuencia hasta que le llegó la candidatura a gobernador en el 2003 y solicitó el apoyo de los ganaderos para su campaña”. “Siento que ahí fue cuando se fortaleció la amistad con él, por las frecuentes consultas y su cercanía con el sector ganadero”, dice.

 “Semanas antes de la elección del 2003 me mandó llamar el gobernador Armando López Nogales, para solicitarme que acelerásemos los trabajos de apoyo a la candidatura de Eduardo ante la fuerte presión que ya se sentía del PAN y su candidato Ramón Corral, que se acercaba en las encuestas”.

Ya en el gobierno estatal, Bours modificó la estructura administrativa del gobierno y desapareció la Secretaría de Ganadería. La convirtió en una subsecretaría dependiente de la de agricultura, y consultó a Elías Serrano sobre quién debería ocuparla, ya que el anterior secretario de Ganadería (Leocadio Aguayo) había sido recomendado por la organización de los ganaderos —como le hacían los gobernadores pragmáticos—, para tener interlocutores válidos y eficaces y no meterse en problemas con las organizaciones.

El nombramiento de subsecretario de Ganadería recayó en José Luis Molina Elías, segundo de a bordo con Alfonso en la UGRS.

Pasó el tiempo y se acercaba la sucesión gubernamental del 2009. Por el PRI se mencionaban: Alfonso, Ernesto Gándara y Antonio Astiazarán. El gobernador y el CEN del PRI insistieron en abrir la elección interna y se perfilaron dos candidatos: Elías Serrano y Ernesto Gándara, alcalde de Hermosillo.

Ganó la interna Elías Serrano, apoyado por el gobierno de Bours.

Ha habido una insistente versión de que la elección del 2009 en el Estado la perdió el PRI por el problema de la guardería ABC.

Eso nunca se probó y las discusiones siguen.Cierto que el incendio ocurrió un 5 de junio, días antes de la elección y la crisis del incendio la agudizaron los opositores encabezados por Felipe Calderón y el PAN culpando al gobierno de Bours y al PRI de la tragedia.

Sin embargo, algo pasó que al PRI no le fue tan mal en Hermosillo. Ganó los dos distritos federales y 4 de los 5 locales. Elías Serrano perdió la capital por menos de mil votos, mientras que el candidato del PRI a la presidencia de la capital perdió por casi 40 mil votos. En el Estado se ganaron 6 de la siete diputaciones federales.

Con los años se ha ido despejando la duda al confesar muchos militantes su desencanto por la división posterior a la interna, el voto en contra del PRI y la mala selección de candidatos que acompañaron a Elías Serrano. También algunas versiones de los ganadores sobre quién, o quienes les ayudaron ¿Eso fue, o fue la guardería?,¿Falló la conciliación?¿malos candidatos a alcaldes? Versiones van y versiones vienen; La realidad es que se trató de una mezcla de factores, no solo uno. Como decía el juez Wendell Holmes: “los eslóganes pueden retrasar el análisis durante años, demasiados eslóganes han retrasado el análisis mas que años y continúan haciéndolo en la actualidad”

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