Nota publicada: 2025-02-05
La inteligencia artificial (IA) ha transformado diversos campos, entre ellos la educación y la salud. Aunque su impacto es innegable, su implementación genera tanto entusiasmo como incertidumbre.
Durante la conferencia El futuro del uso de la inteligencia artificial en la enseñanza de las ciencias de la salud y en una entrevista con la doctora Angélica Flores-Flores, especialista en educación y ciencias de la salud, se discutieron los alcances, limitaciones y riesgos de esta tecnología.
IA en la educación en salud: ¿una herramienta o una trampa?
En el ámbito educativo, la IA ha sido incorporada para facilitar la enseñanza en ciencias de la salud. Durante la conferencia, la Dra. Lizette Hernández explicó cómo diseñaron una actividad en la que los estudiantes debían comparar información obtenida de fuentes académicas con respuestas generadas por IA, específicamente ChatGPT.
Los resultados fueron reveladores: aunque en muchos casos la IA proporcionó respuestas correctas, también se detectaron errores significativos, especialmente en referencias bibliográficas.
"ChatGPT mezclaba nombres de autores y fuentes, generando referencias inexistentes", explicó.
Este ejercicio permitió que los estudiantes comprendieran la importancia de validar la información y no depender completamente de la IA.
Evaluación en la era de la IA: repensando la enseñanza
La Dra. Angélica Flores-Flores enfatiza que la IA no solo transforma la forma en que se accede al conocimiento, sino que también obliga a reconsiderar las estrategias de evaluación.
"El problema no es que los estudiantes usen IA, sino que lo hagan sin supervisión ni criterio. Lo que debemos evaluar no es solo la respuesta, sino el proceso de formulación de preguntas y análisis de la información".
Flores-Flores también menciona que uno de los desafíos actuales es la resistencia de algunos docentes a incorporar IA en sus métodos de enseñanza.
"Es un fenómeno similar al rechazo que hubo cuando se empezaron a utilizar calculadoras en la educación. Con el tiempo, las herramientas tecnológicas se integran, pero su uso debe estar guiado".
IA en la investigación y el desarrollo de fármacos
En el ámbito de la salud, la IA se ha convertido en un aliado para la investigación médica. Flores-Flores menciona que esta tecnología ha permitido optimizar el proceso de desarrollo de fármacos.
"Antes, evaluar una nueva molécula requería analizar cientos de compuestos manualmente. Ahora, la IA nos permite priorizar los más prometedores, reduciendo el tiempo y los costos de investigación".
Un ejemplo de esto es AlphaFold, un sistema de IA que ha revolucionado el estudio de proteínas y acelerado el descubrimiento de nuevos medicamentos.
¿Puede la IA sustituir el juicio humano en la medicina?
A pesar de sus ventajas, Flores-Flores advierte sobre los peligros de depender excesivamente de la IA en diagnósticos médicos.
"No podemos confiar completamente en una máquina para la toma de decisiones clínicas. La IA puede proporcionar análisis predictivos, pero la interpretación final debe estar en manos de un profesional de la salud".
Además, señala que en países como México, la implementación de IA en hospitales públicos enfrenta barreras económicas y tecnológicas.
"La tecnología existe, pero su acceso no es equitativo. La IA en la medicina aún es un privilegio de hospitales privados y grandes corporaciones".
El uso de la IA en la educación y la salud presenta un panorama de oportunidades y desafíos. Como menciona Flores-Flores, "la IA debe ser un impulso para el pensamiento humano, no un reemplazo". La clave está en equilibrar la adopción tecnológica con la enseñanza del pensamiento crítico, garantizando que esta herramienta se utilice de manera ética y responsable.
Si bien la IA seguirá avanzando, su impacto dependerá de cómo se integre en la formación académica y la práctica médica. Más que temerle, el reto está en aprender a utilizarla con criterio y responsabilidad.
bgpa