Nota publicada: 2025-01-30
Hermosillo, Sonora, 30 de enero de 2025.- A finales de este año, Jonathan Abigail Paredes Aguilar viajará a Izmir, Turquía, para representar a México en el International Innovation Science Energy Engineering Fair 2025. Su participación se basa en el trabajo que desarrolló para obtener el grado de Doctor en Biociencias.
Junto a él estará Citlali Márquez Guzmán, estudiante de Ingeniería Biomédica, quien se integró al proyecto “Biofiltración sostenible para la remoción de metales en agua: soluciones innovadoras para las comunidades rurales de Sonora” como parte de su servicio social.
“El proyecto en sí es mi tesis de doctorado, y Citlali se unió para apoyarme como parte de su servicio social. Se me ocurrió, como actividad extra, participar en la Expo Ciencias estatal, con la grata sorpresa de recibir muy buenos comentarios, mucho interés por el proyecto y lograr la acreditación para ir a la Expo Ciencias Nacional”, narró entusiasmado Jonathan.
En la etapa nacional, explicó, enfrentaron una competencia intensa y tampoco esperaban obtener la nominación para representar a México a nivel internacional. Sin embargo, los evaluadores y otros investigadores destacaron la calidad del trabajo.
“Cuando nos dijeron que iríamos a Turquía, nos emocionamos bastante, pues no esperábamos un lugar tan diferente”, añadió.
¿En qué consiste el proyecto?
Jonathan explicó que su investigación se centra en la remoción de metales de agua contaminada mediante un material de desecho agroindustrial: la cáscara de nuez pecana. Este material fue modificado para mejorar su eficiencia y, además, se inmovilizaron bacterias para incrementar la efectividad del biofiltro.
La primera presentación del proyecto se realizó en forma de póster, el cual fue ajustado con base en observaciones recibidas, perfeccionando el diseño. Ahora trabajan en un prototipo funcional que llevarán a Izmir, Turquía.
El investigador destacó que, aunque existen otros tratamientos para la remoción de metales en el agua, su propuesta representa una alternativa innovadora y ecológica al aprovechar un desecho industrial que, de otro modo, sería desperdiciado.
“Tenemos que hacer modificaciones y pensar a lo grande. Queremos aplicar este biofiltro directamente en comunidades rurales, que son las más afectadas por la contaminación del agua. Por eso trabajamos en el diseño del prototipo, el análisis de costos y las mejores formas de aprovechar la cáscara de nuez”, señaló.
Trabajo conjunto
Jonathan desarrolló su proyecto en colaboración con el Instituto de Polímeros, Compósitos y Biomateriales de Nápoles, Italia, donde realizó dos estancias académicas de tres meses cada una. Durante estas estancias, trabajó en la modificación de los materiales utilizados en su prototipo.
El investigador contó con el apoyo y la asesoría de especialistas del instituto italiano, así como de docentes de la Universidad de Sonora, como Sarahí Agustín Salazar, egresada del posgrado en Biociencias.
Se suma al proyecto
Citlali Márquez Guzmán, estudiante del programa de Ingeniería Biomédica, se sumó al proyecto para realizar su servicio social. Gracias a su formación inicial en biología, ha contribuido significativamente al desarrollo del biofiltro.
“Me acerqué a la doctora Kadylla Calderón Alvarado para solicitar mi servicio social, y ella me propuso formar parte del proyecto de Jonathan. Mi tarea consiste en colaborar en la elaboración de la biomasa y los biomateriales necesarios para el filtro”, explicó.
Tras presentar el proyecto en la Expo Ciencias Sonora y posteriormente en la Expo Ciencias Nacional, ambos se preparan ahora para la presentación en Turquía. Además de desarrollar el prototipo, trabajan en su presentación en inglés y, posiblemente, en turco.
“Hemos recibido mucho apoyo por parte de la Universidad de Sonora, especialmente del Laboratorio de Biotecnología de Lípidos del Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Dictus), dirigido por Luis Ángel Medina, así como del Instituto de Nápoles, Italia”, reiteró Citlali.