Paula Trespalacios Argain

Con el proyecto “Infraestructura para la soberanía de datos y acceso a la información”, la alma mater recibió financiación histórica para fortalecer la infraestructura de supercómputo a la Red Nacional de Cómputo Científico de Alto rendimiento (Red Ato), en particular, el nodo de la Universidad de Sonora.

La inversión financiada por el Conahcyt, que asciende a los 68 millones de pesos, se aplica a través del Área de Cómputo de Alto Rendimiento (Acarus) para brindar el servicio de repositorios institucionales y supercómputo, con el fin de apoyar el avance científico, tecnológico y social en México, traducido en bienes y servicios para beneficio de la Sociedad, Industria, Gobierno, Academia y Medio Ambiente, compartió la jefa del área, María del Carmen Heras Sánchez.

"Esta nueva infraestructura tiene una capacidad realmente importante, estamos hablando de flop por segundo, que son la cantidad de operaciones de punto flotante por segundo que es capaz de realizar una computadora; ahorita estamos entrando a las dimensiones de los petaflot, son 10 a 18 operaciones matemáticas por segundo, una cantidad realmente importante de cómputo, además de eso, hay una capacidad importante de almacenamiento", explicó.

Daniel Olmos Liceaga, investigador del Departamento de Matemáticas, es el responsable técnico de este proyecto, una alternativa soberana para el resguardo y visibilidad de los productos de información que se depositen en los repositorios informáticos institucionales, con garantía de interoperabilidad con el Repositorio Nacional del Conahcyt.

Ahorro de millones de años en tiempo

Heras Sánchez precisó que la infraestructura de supercómputo propuesta ofrecerá a la comunidad de HCTI, un servicio de alta disponibilidad operando como nodo de la Red Ato, lo cual asegura la soberanía y/o repatriación de las bases de datos y resultados de la investigación en materia de HCTI.

“Esta infraestructura va a proporcionar ventajas altamente competitivas a nuestros usuarios, tenemos más de 200 usuarios de la Unison y algunos colaboradores externos, como grupos de investigación en colaboración con otras instituciones o centros de investigación, de esta manera apoyamos al equipo de trabajo completo: titulaciones, modelación mecánica o que utilicen el software que requieren”.

“Es una tecnología que se satura rápidamente con corridas y simulaciones de los usuarios, con esta nueva infraestructura vamos a superar los obstáculos de almacenamiento, vamos a tener bastante bien dimensionado ese requerimiento de parte de los usuarios; y están unos servidores de virtualización, con eso lo que pretendemos hacer es prestar servicios en la nube tanto de máquinas virtuales, procesamiento, almacenamiento a usuarios externos a la Unison que lo requieran”, puntualizó.

Se planea, dijo, que a mediados de este año puedan hacer una oferta oficial de los servicios del Acarus.

“En un semestre hay un grupo de investigación que puede consumir 20 millones de horas de cálculo, ¿cuánto tiempo real significa eso? Estamos hablando de miles de años, entonces es imposible para un grupo de investigación tardarse millones de años en recibir resultados de un cálculo, esa es la ventaja que proporciona este equipo de cómputo paralelo; además, a la vez, de manera paralela se están ejecutando -N- número de procesos simultáneos y eso reduce el tiempo a días, horas o incluso en ocasiones a minutos”, compartió.

Su historia

Heras Sánchez recordó que el Acarus se creó en el 2001 y ha establecido el uso de programas de libre licenciamiento reconocidas a nivel internacional, cuenta con personal especializado en las áreas de cómputo de alto rendimiento (en el Acarus), en cómputo distribuido (Dirección de Tecnologías de la Información) y en Ciencias de Datos (Posgrados de Ciencia de Datos y de Inteligencia Artificial), ya con más de 23 años de experiencia.

“Creado en 2001 con dos objetivos muy claros: proporcionar por un lado infraestructura tecnológica que no se tiene en cualquier lugar, una capacidad de procesamiento y almacenamiento que no se encuentra en un equipo de escritorio y todos los programas que son estándares en el uso de las áreas científicas, poderlos tener instalados en estas infraestructuras para que los usuarios de manera optimizada puedan utilizar los recursos”, narró.

Precisó que esta es la inversión más grande y que en los últimos dos periodos gubernamentales no se financió un proyecto de infraestructura tan grande en universidades públicas.

“Desde su creación, el Acarus ha seguido la línea de mantener a la vanguardia el hardware y software científico, cumpliéndose el objetivo de contar con el equipamiento que permita realizar investigación de frontera caracterizado por su rapidez y capacidad de memoria, con el fin de brindar siempre un servicio de calidad a los cuerpos académicos asociados al posgrado, colaboradores y estudiantes de posgrado”, finalizó.