Nota publicada: 2024-12-22
No todo es festividad.
Aunque diciembre ofrece distracciones que disimulan la realidad del frío, enero llega sin festividades y se manifiesta como un recordatorio abrupto de la realidad postcelebración. De acuerdo con el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, enero es la época en que muchas personas informan padecer el trastorno afectivo estacional, también conocido como “depresión invernal”.
Este tipo de depresión afecta a las personas durante la estación fría, manifestándose con síntomas como el “bajón”, irritabilidad, pérdida de interés en actividades cotidianas, antojos de carbohidratos y aumento de peso, letargo y desesperación. La falta de exposición solar en otoño e invierno puede afectar los niveles de melatonina y serotonina, contribuyendo a estos síntomas. El aislamiento social, el estrés, el uso de sustancias, los signos de tristeza, la desesperanza y los antecedentes de trauma deben investigarse más cuidadosamente en el consultorio dada la incidencia de este tipo de afecciones. Los diagnósticos son muy importantes y los casos de depresión y trastornos del estado de ánimo son los más comunes. El suicidio es un problema de salud pública mundial. Cada año, alrededor de 720.000 personas se quitan la vida en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud. La tasa de suicidio en el continente americano aumentó 17 % entre 2000 y 2019. Para sobrellevar el trastorno sin medicamentos, se sugiere tomar el sol siempre que sea posible, mantener espacios luminosos, hacer ejercicio regularmente, comer de manera saludable y hablar con amigos para contrarrestar la tendencia a la reclusión. Parecería extraño tocar el tema en esta época sin embargo la contra parte de las festividades es precisamente que las personas se sientan de esta manera debido a un duelo inconcluso o los lleven a extrañar seres queridos y que detonen en enfermedades como los trastornos depresivos. En un artículo publicado recientemente en British Medical Journal, reveló que el riesgo de que una persona atente contra su propia vida es mayor los lunes y el 1 de enero. Generalmente para algunas personas cuando pasa el Año Nuevo o el fin de semana y la persona se da cuenta de que no pudo afrontar sus tareas, esto le genera frustración y culpa. Es la teoría de las promesas incumplidas, esta teoría, afirma que la esperanza de un nuevo comienzo puede hacer que algunas personas ignoren temporalmente las ideas suicidas. Sin embargo, cuando un ciclo termina y, al mirar atrás, estas personas observan que sus deseos no se hicieron realidad, el sentimiento de desesperanza puede hacer que sean más propensos a atentar contra su propia vida. Un estudio internacional analizó 1,7 millones de casos de suicidio ocurridos en 26 países entre los años 1971 y 2019 para investigar si la prevalencia del suicidio estaba asociada con fechas específicas. Por otro lado, en todo el mundo, los fines de semana y otros días festivos nacionales, especialmente la Navidad, parecen crear una especie de efecto protector contra el suicidio, es decir, los extremos prácticamente en comparación con el año nuevo. Hay otros motivos que pueden explicar por qué los hombres son más susceptibles al suicidio en las fechas estudiadas por los expertos, en comparación con las mujeres. Según el grupo detrás de la investigación, en general, los hombres pueden ser más vulnerables al aislamiento, el estrés y la falta de capital social. Las mujeres generalmente cuentan con una red de apoyo más amplia y diversa, que las protege del suicidio.
Con las vacaciones acercándose, el estudio podría servir como advertencia a la comunidad médica. Esta tendencia refleja, sin embargo, un patrón global, impulsado por datos de países como Corea del Sur, Japón, Sudáfrica y Estonia, que tuvieron las tasas de suicidio más altas en el periodo analizado. En México, destacado entre los países con las tasas más bajas, junto con Brasil, Filipinas y Paraguay, la tendencia es que las muertes por suicidio aumenten incluso en Navidad o los fines de semana. El consumo de alcohol y otras drogas los fines de semana y días festivos puede favorecer mucho este problema, principalmente porque el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y un des inhibidor potente. Es importante identificar este tipo de casos y si usted detecta algo inusual, por favor; busque ayuda.
Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora