Nota publicada: 2024-12-04
En la noche del miércoles 4 de diciembre de 2024, bitcoin (BTC) superó los 100.000 dólares por primera vez en su historia.
El precio de la moneda digital en las últimas horas se vio impulsado tras declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell, quien dijo que BTC es un competidor para el oro y no para el dólar.
También, horas atrás, la senadora republicana estadounidense Cynthia Lummis confirmó que se buscará crear una reserva nacional estratégica en bitcoin durante la presidencia de Donald Trump y brindó mayores detalles sobre la inicitativa.
En el siguiente gráfico, provisto por CoinGecko, se observa la llegada del precio de bitcoin a las tan esperadas seis cifras:
El ascenso de bitcoin por encima de 100.000 dólares marca un antes y un después en su trayectoria como activo financiero, debido a la importancia social que tiene tal cifra.
Lo que comenzó como una curiosidad experimental creada por alguien autodenominado «Satoshi Nakamoto» en un rincón del internet frecuentado por cypherpunks y libertarios, se ha convertido en un fenómeno global.
Esta moneda digital, inicialmente menospreciada por el sistema financiero tradicional, ahora se posiciona entre los activos más valiosos del mundo, compitiendo codo a codo con gigantes como Google y Amazon.
Este logro subraya el reconocimiento de bitcoin como una clase de activo legítima y respetada. Su inclusión en tesorerías estatales refuerza su transición de ser solo un refugio para escépticos del sistema fíat a una herramienta estratégica para naciones soberanas. El hecho de que un país considere crear una reserva estratégica en bitcoin evidencia que ya no se trata solo de un «experimento», sino de una revolución monetaria en pleno desarrollo.
La declaración de Jerome Powell, reconociendo a bitcoin como un competidor del oro, es significativa. Por décadas, el oro fue el refugio predilecto frente a la inflación y la incertidumbre económica. Ahora, bitcoin, con sus características de escasez programada, divisibilidad y transferibilidad global, está redefiniendo el concepto de «valor refugio».
Y lo mejor de todo es que la adopción de bitcoin no es solo financiera, sino también filosófica. Representa un movimiento hacia la soberanía individual en un mundo de creciente vigilancia estatal y bancarización forzada. Cada vez más personas están utilizando bitcoin no solo como inversión, sino como un medio de preservar su libertad financiera. Esto tiene implicancias profundas para economías en crisis, donde la devaluación de las monedas locales empuja a la población hacia alternativas más estables.
Para los escépticos que alguna vez catalogaron a bitcoin como una moda pasajera, este hito sirve como un recordatorio de que las innovaciones verdaderamente disruptivas suelen ser incomprendidas en sus etapas iniciales. En poco más de una década, bitcoin ha sobrevivido ataques regulatorios, desprecio institucional y volatilidad extrema. Cada crisis no lo debilitó; lo fortaleció, atrayendo a más defensores y consolidando su narrativa.
El aumento del precio de bitcoin no es solo un reflejo de especulación, sino de confianza. Estamos presenciando una revolución que redefine lo que significa el dinero, el ahorro y la soberanía económica.