La inteligencia artificial (IA) continúa revolucionando diversos campos, y en octubre se lanzó una nueva aplicación llamada The Living Museum que incorpora esta tecnología en el mundo de los museos. Creada por el ingeniero independiente Jonathan Talmi, la plataforma permite a los usuarios interactuar con objetos de la colección del Museo Británico, como la famosa piedra Rosetta, esculturas del Partenón y un moái de la Isla de Pascua.

The Living Museum destaca por su uso de modelos de lenguaje natural, permitiendo conversaciones fluidas con piezas de arte y artefactos de diferentes culturas. Los usuarios pueden realizar búsquedas en lenguaje natural, como "ropa de China" o "la vida en tiempos de los faraones", y crear exposiciones personalizadas a partir de estos temas. Además, el chat está disponible en varios idiomas, incluyendo inglés, español, francés, alemán, italiano y catalán.

A pesar de no estar asociado directamente al Museo Británico, la plataforma se basa en la vasta colección de alrededor de un millón 200 mil objetos del museo. Talmi explicó en el sitio web de la plataforma que uno de los objetivos de The Living Museum es ofrecer experiencias más atractivas e interactivas para los visitantes y usuarios domésticos, permitiéndoles aprender sobre historia y cultura a través del diálogo con los artefactos.

El arqueólogo Ómar Espinosa, quien probó la plataforma, destacó la fluidez y precisión histórica de la aplicación. Señaló que la interacción con los objetos es sencilla y precisa, sin errores de programación, y que la plataforma no tiene fines de lucro, lo que la convierte en una herramienta educativa para explorar el patrimonio cultural.

A pesar de las críticas hacia la acumulación de artefactos en museos occidentales, como el Museo Británico, la plataforma ofrece una perspectiva neutral sobre la historia de las piezas y su conservación. Según Espinosa, aunque la aplicación justifica la acumulación de estos objetos en los museos, se trata de un recurso valioso para el conocimiento histórico y arqueológico.

Con The Living Museum, la inteligencia artificial se integra de manera innovadora al mundo de los museos, ofreciendo una nueva forma de aprender y conectar con el pasado de manera interactiva y accesible.