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Un paseo después de cenar: cómo practicar el hábito que deshincha, relaja y te ayuda a vivir más años

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Nota publicada: 2024-06-30

MARÍA FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA

Hoy, 21 de junio, empieza, técnicamente, el verano. Es hora de desempolvar sabias costumbres rurales que nos ayudan a cuidar nuestra salud y bienestar. Por ejemplo, el paseo después de la cena. Salir a caminar cuando cae el sol es una manera perfecta de relajarte antes de dormir. Además, diferentes investigaciones recientes han demostrado que caminar después de las comidas beneficia a la salud general a nivel metabólico, circulatorio y emocional. La Universidad de Harvard ha recalcado que la mejor hora para salir a caminar es después de cenar, aproximadamente sobre las 8 de la tarde. Así que, tras una cena ligera y temprana, en lugar de sentarte en el sofá, elige pasear un rato. ¿Un consejo? El que nos dio el explorador noruego Erling Kagge cuándo le preguntamos por las mejores zapatillas para salir a caminar: "No te preocupes mucho por eso. Lo importante es dejar el sofá. Tu mejor posición es la siguiente".

CÓMO DEBE SER EL PASEO DESPUÉS DE CENAR PARA BENEFICIARTE AL MÁXIMO

Lo mejor del paseo después de cenar es que es una práctica de salud y bienestar muy sencilla de hacer. Éstas son las claves para beneficiarte de todo su poder:

El paseo debe ser inmediato tras la cena. Según los expertos, los niveles de azúcar en la sangre suelen aumentar entre los 30 a 90 minutos después de una comida. Darte un paseo nada más levantarte de cenar es una costumbre que te ayudará a equilibrar la subida natural de la glucosa.

Sólo necesitas 10 minutos. Aunque tu organismo sólo necesita este tiempo para beneficiarse del movimiento, la experiencia es tan agradable que lo alargarás. Recientes estudios han comprobado que el simple hecho de movernos dos minutos después de ingerir alimentos ayuda a mantener equilibrados los niveles de azúcar en sangre. A nivel anímico, el impacto del movimiento al aire libre también es rápido.

Que sea un paseo calmado. Evita el ejercicio vigoroso. En su lugar, da un paseo tranquilo al estilo mindfull walking que propone Harvard: "Trata de estar realmente presente mientras caminas. Presta atención a lo que sucede a tu alrededor y siente la brisa y el sol en tu cuerpo. Presta atención a lo que escuchas: el canto de los pájaros, el susurro de las hojas".

Elige un entorno natural. Si tienes cerca un parque, elige ese lugar para pasear. La cercanía de las naturalezamultiplica el impacto en tu bienestar. Según un estudio reciente de la Universidad de Harvard, los árboles desempeñan un papel crucial en la mejora de la calidad de vida en entornos urbanos, donde la contaminación del aire y el ruido pueden tener efectos negativos en la salud de las personas. Los árboles actúan como filtros naturales, absorbiendo contaminantes del aire y liberando oxígeno puro. Además, los árboles pueden reducir la temperatura en entornos urbanos.

5 BENEFICIOS DEL DAR UN PASEO DESPUÉS DE CENAR

Hay muchas horas para pasear pero, caminar tras la cena es muy conveniente según expertos como José Luis Zamorano, vicepresidente de la Sociedad Europea de Cardiología y Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Ramón y Cajal: "El metabolismo lipídico se hace fundamentalmente por la noche de manera que, ese paseo al atardecer, va a mejorar mi capacidad física, mi metabolismo, mi hipertensión...", explica. Éstos son sus efectos:

Te ayuda a equilibrar tus niveles de azúcar en sangre. Un estudio del Journal of Sports Medicine encontró que cuando una persona da un paseo ligero después de una comida, sus niveles de azúcar en la sangre aumentan y disminuyen más gradualmente que cuando sólo están de pie o se quedan sentados. Según la Asociación Americana de la Diabetes, caminar puede reducir la glucosa en sangre durante 24 horas o más después de la actividad.

Harás más ligera tu digestión. El paso después de la cena contribuye a activar el metabolismo y la digestión, evitando la acumulación de gases, los reflujos o incluso la acidez. De hecho, el simple hecho de caminar 10 a 15 minutos después de comer reduce esa sensación de hinchazón tan incómoda que resta calidad de vida y bienestar.

Activas tu circulación sanguínea y te ayuda a controlar el colesterol. Un estudio publicado en el Journal of Family Medicine and Primary Care encontró que caminar 10 minutos tres veces al día puede ayudar a reducir la presión arterial diastólica en personas con prehipertensión. Pero, el simple hecho de caminar un rato supone un ejercicio aeróbico muy beneficioso.

Mejora tu estado de ánimo. Pasear, ya sea después de la cena o en cualquier momento siempre ayuda a sentirnos mejor. "Andar 10 minutos libera endorfinas, que compensa el exceso de adrenalina y cortisol", afirma la psicóloga Ana Asensio. El movimiento ayuda relajarnos y a calmarnos a última hora del día.

Dormirás mejor. Caminar después de cenar te ayudará a dormirte antes y de manera más profunda. La luz tenue de los atardeceres tardíos del verano son la señal que necesita tu biología para adecuarse a los ritmos circadianos de sueño y vigilia, y empezará a producir melatonina, la neurohormona que regula el sueño. Además, el ejercicio físico es un activador de la serotonina y, ésta, es precursora de la melatonina.

FUENTE: https://www.telva.com/



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