• Hermosillo, Sonora, México a     |  Año 29 No. 11    

¿Cómo empezar a conocerte para ser un emprendedor sano?

SoyEmprendedor /




Nota publicada: 2024-06-14

“Conócete a ti mismo”, decía el filósofo Sócrates. Hoy más que nunca sabemos lo importante que es conocernos y saber lo que queremos y lo que no. Pero a veces llega la preocupación, ¿cómo lidiar con ella? La psicóloga Elizabeth Clapés y escritora de “Hasta que te caigas bien”, “Querida yo” y “Tú no eres el problema”, asegura que lo primero es prestar atención a lo que dice el cuerpo.

El cuerpo habla. Si no lo escuchas, grita. Él intenta decirte que algo no va bien. Quizás un trabajo te está afectando o estás relacionándote con alguien que te hace daño.

Elizabeth Clapés, psicóloga y escritora.
Escucha tu cuerpo porque quizá necesitas parar y dedicar tiempo a ti. Pedir ayuda. “De manera profesional y personal he podido ver que el ser humano es resilientemente increíble. He visto a personas recuperarse de situaciones que parecían imposibles”, asegura Elizabeth Clapés, especialista en medicina integrativa, psiquiatría, nutrición y psicoterapia.

Vale la pena prestar atención a lo que nuestro cuerpo nos dice y sobre todo respetarlo porque si tú lo escuchas y no haces nada al respecto, no sirve.

El peso de la culpa, según Elizabeth Clapés
Todos hemos sentido culpa por cosas que hemos dicho o hecho, o que incluso hemos dejado de hacer o decir. Para Elizabeth Clapés, la culpa enseña a las personas a hacerse responsables de sus errores y no volver a cometerlos. “Hay que ser valientes para admitir lo que hicimos mal y pedir disculpas. Arrepentirse y no volver a repetirlo”.

Yo recuerdo a un amigo mío que fue infiel a su pareja. Ya habían pasado seis años y él cada vez que contaba esa infidelidad lloraba diciendo: ‘Ella me perdonó. Pero no puedo hablar de este tema sin que se me caiga una lágrima por el dolor que le causé’.

El verdadero arrepentimiento causa dolor por el daño cometido. Elizabeth Clapés comparte que hay otro tipo de culpa que pesa mucho. La culpa por haber aguantado y permitido lo que te hicieron.

La sociedad castiga mucho a la víctima diciéndole: ‘Es que tú lo permitiste’. ‘Es que tú no pusiste limites’. “Todos somos susceptibles de ser maltratados o de que no nos traten con respeto. Yo siempre digo que si no has sido maltratado es porque no has conocido a la persona incorrecta. No has sufrido de eso porque no te has topado con un maltratador”.

Es fundamental entender que la persona que tiene menos posibilidades de ser maltratada es aquella que ya lo ha vivido y ha aprendido. Por eso, va a detectarlo con más facilidad.  

Elizabeth Clapés afirma: “Está muy mal que se nos llene la boca diciendo: ¿Cómo lo has permitido? Cuando realmente hay tantas personas en el mundo y pensar que ninguna de ellas puede acabar contigo, es ser muy necio”.  

La autora de “Tú no eres el problema”, “Hasta que te caigas bien” y “Querida yo”, aconseja que cuando alguien te cuente que le ha sucedido algo duro y doloroso, hay que respetar el proceso de esta persona. “Entender que la está pasando mal y no forzarla a vas a aprender, vas a madurar, vas a ser mejor persona después de esto”.  

Y, ¿qué hacer con las emociones desagradables?
Todos sentimos emociones desagradables. Lo que podemos hacer, según Elizabeth Clapés, es no permitir que estas emociones te secuestren y hagan contigo un monstro. “Todos tenemos un monstruito dentro que se puede comer a alguien, pero no podemos permitir que este salga”.

Las emociones son como una ola que sube y baja. De hecho, cuando estamos muy enfadados o muy tristes y luego pasa, decimos: ‘No era para tanto’. Pero, quizá, otra persona ya ha pagado por eso y no es justo.

Por lo tanto, en la subida de la ola, hay que pararse un momento a tomar conciencia de lo que nos está pasando -aconseja Clapés-. “Háblate a ti mismo, diciéndote: ‘Te estás poniendo tremendamente nervioso’. ‘Te estás enfadando muchísimo’. Si sigues así vas a hacer daño a otro y después vas a tener que pedir disculpas y además vas a tener que perdonarte a ti mismo”.

Respétate y quiérete lo suficiente como para ponerte un límite en la subida de la ola. Hay que ser inteligentes. Simplemente, déjalo pasar y decide lo mejor para ti. Porque vivir perdonándose constantemente es agotador.

Elizabeth Clapés insiste en que es necesario parar y reflexionar: “Independientemente de todo esto que estoy sintiendo, ¿cuál es la realidad objetiva de lo que está sucediendo?”. Entonces, poner en pausa todo y pensar en lo que ves, oyes, vives, experimentas, entiendes, y a partir de ahí sacar una conclusión. Hay que cuestionarse y hacer introspección.  


Más información en esta sección ..

Opiniones