Nota publicada: 2025-04-29
Con el precio de bitcoin (BTC) cerca de los 95.000 dólares, muchos creen que "ya se les pasó el tren". Sin embargo, expertos como Geoffrey Kendrick, de Standard Chartered, afirman que la criptomoneda está en el inicio de una nueva etapa alcista, impulsada por factores internos y externos.
Según Kendrick, el comportamiento de los bonos del Tesoro y la acumulación de BTC por grandes inversores indican un panorama favorable. Además, la entrada de capital a través de ETF al contado refuerza la presión de compra y empuja su valor al alza. De hecho, se estima que BTC podría alcanzar los 120.000 dólares este trimestre y hasta 200.000 antes de finalizar 2025.
A mediano y largo plazo, analistas como los de Ark Invest proyectan un crecimiento aún mayor, con estimaciones de más de 2 millones de dólares por BTC hacia 2030. Esto no se basa en optimismo ciego, sino en fundamentos como su escasez, resistencia a la censura y creciente interés institucional.
En el plano macroeconómico, la política monetaria de la Reserva Federal y el apoyo gubernamental, especialmente con la administración de Trump que ya impulsa una reserva nacional de bitcoin, fortalecen su posición como activo estratégico. Arizona también ha comenzado a acumular BTC con fondos públicos, lo que podría generar una ola de adopción estatal.
No obstante, no todo será crecimiento lineal. Analistas como Willy Woo advierten sobre correcciones temporales, pero destacan que estas caídas son oportunidades de compra en un mercado que sigue siendo alcista. Incluso factores como la tensión comercial entre EE. UU. y China podrían provocar retrocesos, aunque se espera que sean moderados y pasajeros.
En resumen, bitcoin se consolida como un activo atractivo y estratégico. Aunque su camino esté lleno de altibajos, los fundamentos siguen apuntando hacia un crecimiento sostenido, y estrategias como la inversión gradual (DCA) permiten aprovechar sus movimientos con menor riesgo.