México debe tener sangre fría e inteligencia para negociar con Donald Trump, próximo presidente de Estados Unidos, y aunque no se plantea fácil, la relación será buena, aseveró este jueves Marcelo Ebrard, secretario de Economía, quien será el encargado de abordar la revisión del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, en un contexto en el que el republicano ha amagado con imponer fuertes aranceles a nuestro país.
Estoy optimista. No digo que va a ser fácil, porque nada es fácil, pero la relación con el presidente Trump va a ser muy buena, con su gobierno también, aseguró el funcionario, luego de participar ayer temprano en la reunión anual privada de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales.
Por la tarde, tras reunirse con la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario de Economía aseguró que el gobierno de México enfrentará con sangre fría e inteligencia los amagos de Trump.
Luego de la conversación telefónica entre la Presidenta y el futuro mandatario estadunidense, Ebrard descartó una confrontación con el gobierno de Trump y subrayó que desde hace meses el equipo de la mandataria mexicana estaba preparado para este escenario.
Ebrard explicó que su optimismo se basa en informes recientes de la Oficina del Censo de Estados Unidos muy buenos para México, según los cuales nuestro país es el primer socio comercial del vecino del norte, de acuerdo con la suma de exportaciones e importaciones.
México es el país que más le vende a Estados Unidos, y –como segundo comprador– está a punto de superar en importaciones a Canadá.
Como segundo dato relevante, señaló Ebrard, está el hecho de que en más de 20 años, desde 2002, México no había conseguido ser el mayor proveedor de Estados Unidos, con lo que se ubicó por delante de los países asiáticos, sobre todo de China.
Este año las exportaciones de México a Estados Unidos tienen un crecimiento de 6.5 por ciento, que es algo muy relevante. ¿Cuántos países quisieran tener eso?, expuso también.
Además, nuestras importaciones de Estados Unidos crecieron 4.7 por ciento, lo que habla de una economía muy vigorosa y de una gran oportunidad para nuestro país. Esa es la base de la relación con el nuevo gobierno que va a encabezar el presidente Trump, es decir, esto es fruto de un tratado que se negoció entre México y él y ha sido el mejor negocio que hemos hecho los dos países, apuntó.
Respecto a las amenazas de Trump de imponer altos aranceles a México, Ebrard señaló que no es una buena idea para el país vecino, dado que una cuota de ese tipo tendría una repercusión directa en su propio país: Nosotros importamos cosas, muchas, de Estados Unidos. Las integramos y luego eso se va al mercado en Estados Unidos. Si tú le pones un arancel, el consumidor allá tendría que pagar más.
Por otro lado, dijo que intentará reunirse pronto con Elon Musk para conocer su postura sobre el proyecto de la compañía de vehículos eléctricos Tesla de construir una planta en Nuevo León.