• Hermosillo, Sonora, México a 2024-12-21  |  Año 29 No. 11    

Desde su red social, Elon Musk presiona al Congreso de Estados Unidos


Nota publicada: 2024-12-21

Washington y Nueva York., Esta semana un hombre no electo, quien por casualidad es la persona más rica del planeta y dueño de una de las empresas de medios más poderosa del país, encabezó un movimiento en su plataforma de medios sociales que logró efectivamente frenar dos proyectos de ley y casi llevó a la clausura del gobierno de Estados Unidos.
Elon Musk, el multimillonario de origen sudafricano, dueño de la plataforma X (antes Twitter), Space X y Tesla, emitió más de 150 mensajes en X en menos de 24 horas para anular un proyecto de ley sobre egresos federales que el presidente republicano de la cámara baja, Mike Johnson, había programado para voto el miércoles.
El presidente electo Donald Trump, al final del día, se declaró a favor de la campaña de Musk para frenar el proyecto de ley necesario para mantener las operaciones del gobierno, pero no quedó duda de quién comenzó este esfuerzo y que ahora domina el ecosistema de medios del lado republicano. De hecho, esto generó bromas sobre cuál de los dos multimillonarios (Musk con su fortuna de 458 mil millones de dólares, Trump con sólo 6.6 mil millones) es el verdadero presidente electo del país.
Aunque a última hora de ayer la Cámara baja logró aprobar una versión reducida del proyecto de gastos federales, y el Senado estaba por hacer lo mismo, no queda duda de que ha cambiado el juego con la intervención directa del multimillonario en el proceso legislativo.
El drama comenzó esta semana cuando el Congreso –donde los republicanos son mayoría en la Cámara baja y los demócratas en el Senado– logró negociar un acuerdo bipartidista para financiar las operaciones del gobierno federal, incluyendo los fondos para programas de bienestar social, asistencia para víctimas de inundaciones recientes, hasta un incremento de salario para los legisladores.
No obstante, la noche de martes, Musk emprendió su ataque contra el proyecto de ley con mensajes a sus 208 millones de seguidores en su plataforma X (Trump sólo tiene 96 millones de seguidores), que incluyó falsedades sobre el tamaño del incremento salarial, de que la propuesta financiaba armas biológicas, que había fondos para un estadio deportivo en Washington, entre otras mentiras.
Horas después, Trump se sumó al coro opuesto al proyecto de ley, argumentando que la propuesta tenía que elevar el límite sobre la deuda federal, y también amenazando a republicanos que se atrevieran a desafiarlo. Finalmente, los republicanos derrotaron su propia legislación.
Ya no somos sólo los medios aquí. También somos el gobierno, declaró triunfante Don Trump Jr, hijo del presidente electo, en X. En su propio mensaje, Musk declaró a sus seguidores: ustedes son los medios.
Todo esto lleva a la interrogante de quién gobierna al país. Con lo que acaba de suceder, se demostró que el presidente de la Cámara baja, , un republicano quien según la Constitución es el tercer puesto más poderoso del gobierno federal, ahora debe rendir cuentas no sólo al presidente sino a un multimillonario que no es un servidor público y que es dueño de su propio imperio mediático. El problema que enfrenta el Congreso, comentó un asesor de Trump no identificado a Axios, es que Elon Musk ahora tiene un ejército de personas revisando cada palabra de cada proyecto de ley y él va a implicar toda la mierda loca que encuentren ahí.
Para la tarde del viernes, un nuevo acuerdo legislativo para financiar al gobierno federal por unos meses más se estaba contemplando, mientras reporteros preguntaban a los legisladores, no si sus ciudadanos en sus distritos apoyaban o no esta propuesta, sino si tenía la aprobación de Trump y de Musk.
La prisa es que se debe aprobar algún tipo de legislación aunque sea temporal antes de la medianoche para evitar la suspensión de las operaciones del gobierno federal (excluyendo lo que se llaman servicios esenciales).
Líderes republicanos insistieron en que Trump tomó parte en las negociaciones, pero durante la tarde del viernes, los únicos mensajes en su plataforma Truth Social no eran sobre el posible cierre del gobierno en unas cuantas horas, sino una invitación a comprar sus biblias. “La fe está regresando a Estados Unidos, y rápido. El regalo perfecto para esta Navidad es la Biblia Dios Bendiga a USA –también disponible en copias firmadas”. Trump ha estado vendiendo sus biblias durante meses por unos 60 dólares, pero la edición con su autógrafo está a la venta por mil dólares. La Navidad es negocio también.
El presidente de la Cámara baja. Mike Johnson, finalmente logró que se aprobara una medida temporal para financiar al gobierno federal y evitar su cese de operaciones, pero la lucha legislativa fue un recordatorio de que la dinámica del poder, aun dentro del Partido Republicano, ha cambiado de manera significativa este año. Aunque se superó la traba de Musk al final, el proyecto de ley aprobado cedió ante varias críticas del multimillonario, incluyendo quitar el incremento de salarios de los legisladores.
Los multimillonarios antes controlaban el Partido Republicano –y muchos argumentarían lo mismo en el caso de los demócratas– a través de contribuciones electorales a sus líderes electos. Pero ahora participan directamente en ese control –tal como lo afirmó el hijo del próximo gobernante– ya no sólo son los dueños de los medios, sino ya son el gobierno.
“La lucha épica de esta semana sobre financiamiento del gobierno captura el poder –y las fallas– del nuevo ecosistema de información”, escribe el sitio de noticias políticas Axios. En el nuevo orden mundial, los medios y reportar son unidos con una mezcla de verdad, opinión y tonterías.
Las reglas del juego político y su relación con los medios están cambiando.

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