Nota publicada: 2024-11-07
Ante el inminente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, la revisión del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) pactada para 2026 se torna delicada, incluso más que la renegociación que en 2020 dio vida al actual acuerdo comercial, sobre todo por temas álgidos como el automotor, advirtieron especialistas.
Otro tema relevante dentro de la agenda comercial, coincidieron, será que el próximo mandatario de Estados Unidos buscará presionar las actuales disputas que enfrenta con México en el plano comercial, específicamente las relacionadas con la prohibición del maíz genéticamente modificado con fines de consumo humano en territorio nacional.
“Al tener la mayoría republicana en las dos cámaras, Trump tiene la sartén por el mango, lo que significa que tiene el poder para modificar el T-MEC. Intentará cambiar los capítulos que –a su juicio– podrían perjudicar a los estadunidenses, principalmente las reglas de origen en el sector automotor”, dijo Carlos Bautista, especialista en comercio internacional de la Universidad La Salle.
Explicó que su triunfo en las elecciones presidenciales de EU se debe en parte al descontento de la población con el gobierno de Biden, al que creen incapaz de ganar la guerra comercial con China, considerando que los automóviles eléctricos chinos están invadiendo el mundo con precios bajos frente a los que no puede competir la industria estadunidense.
Hace unas semanas, durante un mitin, el candidato republicano señalaba que China está construyendo enormes fábricas de automóviles en México y van a venderlos en Estados Unidos, por lo que aseguró que sí él ganaba las elecciones impondría terribles aranceles de 200 por ciento a los autos fabricados en México para traer de vuelta a las empresas.
El lunes pasado, durante el cierre de su campaña, volvió a amenazar con imponer aranceles, en este caso de 25 por ciento si México no detiene el flujo de migrantes, criminales y drogas.
Ante estas amenazas, José Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM, destacó que urge tener una política de Estado con la Casa Blanca, lo cual no se ha logrado en 200 años: Se necesita una agenda nacional de riesgos en relación con los temas que se deben abordar, para que se pueda tejer la negociación con grupos de interés político, académicos, especialistas y demás, para establecer con claridad el comportamiento de México.
Sector agrícola
México, Estados Unidos y Canadá, conforman el bloque comercial agroalimentario más fuerte a nivel mundial, con un índice de autosuficiencia alimentaria de 112 por ciento; los tres países conforman uno de las cadenas más integradas y complementarias en agroalimentación, especialmente en productos como maíz, carne y lácteos, generando beneficios comerciales para la región.
Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), destacó que la amenaza de imponer de aranceles, por parte de EU, contradice los principios fundamentales del T-MEC y amenaza la integración comercial lograda entre ambos países.
Explicó que los aranceles tendría efectos adversos en ambas economías: México vería encarecidas sus importaciones de granos básicos necesarios para satisfacer su demanda interna, mientras EU perdería un mercado estratégico para sus excedentes agrícolas, afectando directamente a productores estadunidenses y consumidores mexicanos.
Anaya recordó que se espera que este mes se dé una resolución a la controversia por el maíz transgénico, y en caso de que el gobierno mexicano pierda, sus dos socios comerciales de Norteamérica podrán aplicar aranceles en los productos que ellos consideren, lo que podría afectar al sector agroalimentario.