Nota publicada: 2024-06-28
Ciudad de México. La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, solicitó la atención de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que cese el tráfico ilegal de armas de fuego hacia grupos delictivos.
Durante su participación en la Cuarta Cumbre de Jefes de la Policía de Naciones Unidas (Uncops), en Nueva York, acompañada por el embajador Héctor Vasconcelos, representante permanente de México ante el organismo mundial, Rodríguez puntualizó que ese trasiego debe parar como medida de prevención de la violencia.
En el encuentro participaron el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres y ministros de seguridad de todo el mundo.
Rodríguez explicó que México enfrenta a los cárteles de las drogas, mientras por debajo de la mesa se les ayuda con armas a potenciar su actuación violenta.
No queremos que nuestro país siga poniendo los muertos, queremos familias felices, afirmó.
Agregó que México tiene toda la capacidad política, de inteligencia operativa y presencia de seguridad para actuar contra los criminales, pero que no es correcto que la economía de las fábricas armadoras esté por encima de la seguridad nacional.
México está a favor de la paz y la no violencia. Igual que Naciones Unidas, tenemos un compromiso con la pacificación y el objetivo es que paren los ataques entre grupos criminales, externó la funcionaria.
Advirtió que esto no será posible mientras la industria armamentista siga otorgando de manera ilícita armas de fuego de alto poder a organizaciones criminales mexicanas a cambio de dinero.
La también coordinadora del gabinete de seguridad aseguró que las fuerzas armadas participan, y lo seguirán haciendo, en las misiones permanentes y de paz de Naciones Unidas.
Aclaró que existen informes, que la ONU maneja, sobre fabricantes de drogas sintéticas que no corresponden a la realidad. México trabaja con datos que proceden del esfuerzo en el combate a las organizaciones delictivas, recalcó.
Rodríguez expuso la necesidad de que, como hizo con el desarme nuclear, los estados miembros de Naciones Unidas pongan atención para que cese el tráfico ilegal de armas de fuego hacia los grupos delictivos. La vida, las vidas están por encima del mercado de armas.
Refirió que en México se atienden las causas que generan la violencia con los programas sociales, como los de apoyos a los adultos mayores, personas con discapacidad, jóvenes en primer empleo o estudiantes.
También citó prácticas de prevención como el programa de desarme voluntario, donde la población acude, de manera anónima, a canjear armas de fuego por dinero en efectivo, así como acciones contra la violencia hacia las mujeres y niñas y operativos de inteligencia para detener a criminales.
En esa forma se ha hecho posible una reducción en casi todos los delitos del fuero federal y fuero común durante el actual gobierno, expuso.
Rosa Icela Rodríguez indicó que en esta administración los secuestros bajaron 70 por ciento y se redujeron los robos (30 por ciento), robo de vehículos (47), de hidrocarburos (94) y homicidio (19 por ciento).