Los fenómenos hidrometeorológicos, como sequías, ciclones tropicales, inundaciones o nevadas, encabezan la lista del impacto económico que Sonora ha enfrentado desde el año 2000 tras presentarse algún tipo de desastre; el monto asciende a más de 6 mil millones de pesos.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) informó que, del 21 de octubre de 2000 al cierre de 2022, el estado fue golpeado por 400 desastres causados por fenómenos hidrometeorológicos, geológicos, químicos, sanitarios y socio–organizativos, mismos que tuvieron un impacto económico de 10 mil 1992.58 millones de pesos mexicanos.
La primera de dichas clasificaciones contempla bajas temperaturas, vientos fuertes, lluvias, nevadas, sequías, ciclones tropicales, inundaciones, temperaturas extremas y tormentas severas: fenómenos que costaron, en conjunto, 6 mil 820.67 millones de pesos: el equivalente al 66.87 por ciento del total.
El desastre con más repercusiones económicas, sin embargo, se encuentra fuera de esta clasificación, pues corresponde al derrame de 40 mil metros cúbicos de lixiviados de cobre en el Río Bacanuchi, originado en la mina Buenavista del Cobre, lo que según Cenapred costó mil 800 millones de pesos y afectó a siete municipios.
Otro de los episodios de desastre más costosos en términos monetarios se desarrolló en Sonora a partir del ciclón tropical Jimena, mismo que, aunque no tocó tierra sonorense, dañó 3 mil 517 viviendas en Benito Juárez, Empalme, Etchojoa, Guaymas, Huatabampo, Navojoa y San Ignacio Río Muerto y representó un costo de 979.2 millones de pesos.
La sequía, por su parte, significó un impacto de 745.17 millones de pesos para el estado en el periodo en cuestión, mientras que la más pronunciada fue la que se presentó en noviembre de 2019, que afectó a 10 municipios, a 3 mil 958 hectáreas y costó, en términos monetarios, 482.5 millones de pesos.