Nota publicada: 2025-01-09
Olivia Paredes
En reconocimiento a su excelencia profesional y por su notable contribución en el desarrollo del país a través de su aporte social, educativo y cultural, el Claustro Doctoral Honoris Causa otorgó el título de Doctor Honoris Causa al médico internista y académico del campus Navojoa, Danilo Manuel González Román.
El docente, quien durante 23 años ha compartido sus conocimientos a miles de jóvenes sonorenses en las aulas de la Universidad de Sonora, detalló que fue el pasado 7 de diciembre de 2024 cuando el Claustro otorgó la distinción a diversos profesionistas del área de la salud.
“La nominación de ser candidato salió desde la ciudad de Monterrey, Nuevo León, que fue donde yo estudié; allá me hicieron la invitación, entregué los papeles que se me pidieron y por unanimidad me aceptaron para darme el Doctorado Honoris Causa. A mí no se me dio por una sola actividad que hice, pues la primera y la más importante de mi vida es ser médico internista durante alrededor de 33 años aquí en Navojoa.
“Y el haber trabajado como director médico en la Secretaría de Salud y en un hospital privado; también, actualmente soy director de una clínica. En segundo lugar, está la actividad académica que realicé aquí en la Universidad de Sonora por 23 años y por haber hecho investigación aquí, en la Universidad”, describió.
Derivado de sus investigaciones en leptospirosis y en la enfermedad de Lyme, precisó el académico, fue reconocido como médico destacado del Estado de Sonora y obtuvo el segundo lugar nacional en investigación clínica; además de ser ponente en congresos locales, nacionales e internacionales.
“Todo esto relacionado con la investigación; creo que eso es de lo más importante, aparte de las actividades qué hacemos los médicos: actividades altruistas como ir a dar consulta a comunidades, atender a pacientes de bajos recursos. Todo eso tiene que ver para que una institución tan honorable como el Claustro se fije en un profesionista”, subrayó.
Agradece distinción
González Román enfatizó que en lo personal se siente bendecido y una persona satisfecha; y que en lo profesional el título representa el mejor reconocimiento que un médico o cualquier otro profesionista pueda recibir, ya que el único premio superior al Doctorado Honoris Causa es el Premio Nobel.
“No existe otro premio superior a este, más que el Premio Nobel; obviamente en lo profesional sí va a impactar, porque ahora somos doctor de doctores con esta nominación; y en lo que es la cultura académica aquí en la Universidad, como maestro, ya se puede decir que tienen un Doctor Honoris Causa en el campus”, señaló.
Asimismo, a los médicos que apenas inician una trayectoria como docentes en la máxima casa de estudios de Sonora, los invitó a dedicarle el mismo esfuerzo, capacidad e intención al rubro académico, al igual que atienden el área de la Medicina.
“Porque también es muy importante no nada más intentar salvarles la vida a los pacientes, sino transmitirles a los alumnos ideas nuevas que los médicos tenemos, para que ellos mismos se vayan superando e incluso, sean mejor que el maestro; a todos esos académicos nuevos yo les digo que tomen muy en serio la actividad de las aulas, porque están tratando con cerebros, con mentes que se están desarrollando”, acentuó.
Danilo Manuel González Román agregó un agradecimiento principalmente a los pacientes que le han otorgado su confianza para atenderlos, seguidos por las instituciones del sector salud, públicas y privadas, que le permitieron dirigir hospitales y clínicas.
“También al Club Rotario, que fue donde inició todo este impulso; y a la Universidad de Sonora, que me dio la oportunidad de transmitirles mis conocimientos durante 23 años a los alumnos; eso para mí ha sido una experiencia muy agradable, porque ellos confiaron en que yo podía enseñarles bien a sus estudiantes.
“Y a los alumnos que en correspondencia me brindaron su confianza y algunos su amistad; a ellos también les tengo mucho que agradecer, porque me estimulaban a seguir enseñando. Estoy seguro de que si no hubieran sido alumnos buenos, inteligentes, serios y dedicados, pues habría apatía, pero en mi caso fueron alumnos muy importantes”, concluyó.