Nota publicada: 2024-12-11
Los hábitos negativos causan gran daño. Nadie se libra de las consecuencias. El sufrimiento por los errores cometidos es real. Pero dicen que con un error hay que hacer cuatro cosas: reconocerlo, aprender de él, aceptarlo y soltarlo. En el ámbito del emprendimiento es necesario identificar y corregir ciertos comportamientos para poder avanzar.
Los hábitos negativos siempre aparecerán, pero no permitas que te dominen. Incluso, puedes vencer cada hábito negativo si te lo propones con firmeza. La autoevaluación constante y la disposición al cambio son herramientas poderosas para el crecimiento y éxito de tu emprendimiento.
10 hábitos negativos que te impiden avanzar con tu empresa
Los hábitos negativos son una piedra de tropiezo que impide que llegues a la madurez y plenitud como empresario (a). Por tanto, aquí te mostramos algunos obstáculos que pueden presentarse en el camino emprendedor. La recomendación es estar alertas para poder identificarlos y derribarlos.
1. No valorar tu tiempo
La gente exitosa vive siguiendo un método o un sistema. No pierde tiempo en actividades que no son su prioridad. Camina sin desviarse ni a la derecha ni a la izquierda porque tiene metas claras. Tú mismo puedes diseñar tu propia metodología para organizar tu vida.
2. Esperar a tener una idea perfecta para emprender
El momento perfecto no existe. Es mejor ejecutar rápido, equivocarse y hacer ajustes a tu emprendimiento. Si te esperas a que “todo sea perfecto”, nunca vas a empezar. Cómo eres, dónde estás y con lo que tienes es suficiente, solo empieza. ¡Es hora de actuar!
3. Pensar en tirar la toalla
Emprender es un maratón y es válido pensar en cerrar tu negocio. Sin embargo, no lo hagas sin pensar muy bien las cosas. Las emociones son como una ola del mar que el viento lleva de un lado a otro. No dejes que te atormente el pensamiento de dejarlo todo sin hacer antes una reflexión profunda para que llegues a una resolución.
4. Descuidar tu salud física y mental, y hasta relaciones personales
Los emprendedores suelen ser tan intensos con su emprendimiento que se olvidan de sí mismos. Descuidan las cosas básicas de la vida. Comer bien, hacer ejercicio, dormir ocho horas. Les pasa como el síndrome de mamá. Nace el hijo (tu empresa) y te olvidas de ti. Das todo por ese niño. Porque primero está el chamaco.
5. No poner límites sanos
Tú no eres tu empresa. Una cosa es tu negocio y otra cosa eres tú (con todo y que estés muy enamorado de tu emprendimiento y vives para él). Pero, poner límites es importante. Así que, quizás sea hora de volver a retomar las cosas. Tener la actitud de pedir ayuda psicológica. No dejar las cosas al azar.
Otros hábitos negativos que estacan tu emprendimiento
Lo más importante es identificar lo que está haciendo mal para poder cambiarlo. Si lo haces ya llevas la mitad del camino recorrido.
6. Escuchar voces negativas
No permitas que las palabras y actitudes pesimistas de otros te contaminen. Siempre habrá gente que te haga comentarios desalentadores. Pero debes revestirte de mucha inteligencia emocional y fortaleza para no sucumbir. Mientras sepas muy bien lo que quieres y estés convencido, nada ni nadie te desanimará.
7. No estar enfocado
Si algo distingue a las personas exitosas es que son muy focalizadas. Están súper concentradas en sus objetivos. No se permiten tener mil cosas en la cabeza, sino que centran en lo que realmente les importa. La focalización requiere una gran disciplina mental.
8. No tener inteligencia emocional
Todo emprendedor debe ser inteligente emocionalmente para relacionarse con los demás. Las cinco principales habilidades de la inteligencia emocional son: el autoconocimiento, la autoconciencia, la autorregulación (controlar emociones y acciones), la motivación y la empatía (ponerse en el lugar del otro).
9. No delegar tareas
Uno de los hábitos negativos es no querer soltar el mando. Hay desconfianza en que los otros no hagan bien lo que les corresponde. Pero si no delegas, ¿cómo vas a saber en quien confiar? Sí es posible repartir el trabajo con los colaboradores adecuados; pero sin dejar de involucrarse en tu negocio. Tendrás más tiempo para hacer lo que más te gusta en tu emprendimiento.
10. Ser soberbio
La humildad es lo contrario a la soberbia. Cuando en realidad el humilde es el más sabio. Para ser humilde es necesario el autoconocimiento. Reconocer tus virtudes y defectos.